La ONU pide al Gobierno que no trate a los indígenas como a un grupo armado
La tensión crece a medida que se mantiene la protesta nacional de los pueblos indígenas en el país. Este jueves, la Guardia Indígena y las autoridades indígenas de Risaralda, Chocó y Quindío devolvieron a 17 miembros de la fuerza pública que tenían retenidos. La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y las autoridades de CXhab Wala Kiwe (Cauca) y Emberas reiteran las denuncias de que “la fuerza pública dispara ráfagas de fusil y tiros de escopeta en los puntos de la Agustina, El Pital (Cauca), la Delfina en Valle del Cauca, y en Caldas”. Las autoridades indígenas contabilizan ya 21 heridos en estos choques con la Fuerza Pública.
Todd Howland mostró ayer mismo su preocupación sobre la escalada en estas confrontaciones y su oficina, la del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, lleva días denunciando que a la protesta social no se puede responder con tanquetas ni con Ejército. “Hay necesidad de tratar la protesta social como protesta social de civiles. Esto es bien distinto a cuando estamos en área de conflicto armado. Estamos hablando de gente que no tiene armas, que son civiles, y que la policía tiene la jurisdicción para tratar protestas sociales en Colombia. Estamos indicando, por favor, que se siga la Constitución en razón de las respuestas de estas protestas”.
«Están intentando crear un entendimiento de que los indígenas son lo mismo que un grupo armado ilegal, y esto es ridículo, inapropiado y estigmatizante»
Y, de hecho, lo que está pidiendo esta Minga que moviliza a unos 100.000 indígenas, es el cumplimiento de unos 1.300 acuerdos que, según ha denunciado Luis Fernando Arias, Consejero Mayor de la ONIC, el Gobierno ha ignorado tras diferentes movilizaciones de los pueblos indígenas. Pero Todd Howland cree que desde algunos sectores –en los que se justifica la respuesta militar a la protesta indígena- “están intentando crear un entendimiento de que los indígenas son lo mismo que un grupo armado ilegal, y esto es ridículo, inapropiado y estigmatizante. Yo creo que esto debe ser rectificado. Esta no es la manera de tratar a gente que tiene quejas legítimas porque esto va a generar más confrontación, porque cuando los indígenas escuchen esto ellos van a quedar con las emociones más altas y se crearán más confrontaciones. Entonces estamos llamando a pensar sobre la utilización del lenguaje en esto momentos y pensar que hay unas quejas legítimas, pero también que ellos, los indígenas, tienen que pensar en las implicaciones de su protesta en los derechos de otros. Estamos llamando a la calma y que no hagan estos pronunciamientos que van a estigmatizar a los indígenas como grupos armados, estamos muy lejos de esta situación”.
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, ha intentado en las últimas horas mostrar a la policía como víctima de las comunidades indígenas poniendo como ejemplo la retención de 17 agentes, ya entregados, y las heridas que tienen otros 21. No habla de los heridos por bala entre los indígenas, ni responde sobre las denuncias de disparos desde helicópteros o, incluso, como denunciaron ayer las autoridades de CXhab Wala Kiwe, cómo la fuerza pública “dispara ráfagas de fusil y tiros de escopeta en los puntos de la Agustina y El Pital”. La ONIC también pide que se esclarezca el confuso episodio en el que fue asesinada la embera Elvia Azucena Vargas, de 30 años, en la comunidad Portachuelo del resguardo Caño Momo Loma Piedra, a dos horas de la concentración de la Minga Nacional en Caldas.
La tensión ha ido creciendo desde que el primer día de la Minga, el lunes 30 de octubre, se produjera una fuerte represión de los manifestantes en la vía que comunica Cali y Buenaventura.
Uso de unidades militares en situaciones de protesta social va en contra d principios internacionales de ddhh. Este vídeo es hoy #Catatumbo pic.twitter.com/QsU15Tfxah
— ONU Derechos Humanos (@ONUHumanRights) 1 de noviembre de 2017
En diferentes puntos del país, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU está mediando para conseguir que las manifestaciones y cortes de vías afecten lo menos posible a derechos de terceros y para lograr que autoridades indígenas y Gobierno dialoguen. Aunque la ONIC exige que la negociación real sea con el presidente, Juan Manuel Santos, a la cabeza y todos los ministros involucrados en el reiterado incumplimiento de los acuerdos por parte de un Estado que firma compromisos sin ninguna intención de honrarlos.