López de Micay, el remoto y abandonado municipio del Pacífico caucano ha sufrido una nueva masacre. No están claras las circunstancias, pero todo apunta a choque entre actores armados.
Las diócesis católicas y las organizaciones étnicas del Pacífico y del Suroccidente están decididas: hay que defender los acuerdos de paz y los procesos en marcha porque lo que está en juego es la vida de las comunidades.
En una carta suscrita por organizaciones de víctimas y sociales, y personalidades religiosas y laicas, se pide al máximo representante de la Iglesia católica que en su próximo encuentro con el presidente de Colombia este 22 de octubre ayude a desbloquear la situación en la que está la paz en el país.
Que la Jurisdicción Especial de Paz no es del gusto del Centro Democrático no es nada nuevo. Pero el suceso conocido en las últimas horas es de especial gravedad: un policía judicial accedió al expediente del famoso Caso 001. ¿Qué está pasando?
La organización paraestatal ha dado 10 días a varios miembros del Proceso de Liberación de la Madre Tierra y, “a todos los de la ACIN”, para abandonar el Cauca. Se multiplica el hostigamiento contra los movimientos sociales.
Las víctimas del conflicto en Colombia son millones, pero en los últimos días la arremetida contra líderes y lideresas sociales, campesinos, de derechos humanos ha alertado a una parte de la sociedad. Mientras los medios estaban en Rusia, en el país han sido asesinados 123 líderes en lo que va de año.
La violencia política está fuera de control en Colombia. Desde el 1 de junio han sido asesinados 32 líderes y lideresas en diversas regiones del país. El Gobierno responde tímidamente y el presidente electo no se pronuncia. La sociedad se moviliza mañana con el lema #NosEstánMatando.
Un país concentrado. Un país que, aparentemente, hoy sólo pensaba en el Mundial de Fútbol que se juega en Rusia. En Argelia, occidente del Cauca, el juego es otro y es macabro. Se han encontrado siete cuerpos baleados arrojados en una vereda por desconocidos.
El camino hacia la igualdad en Colombia ha sido “luchado y sin parar”, pero queda mucho por recorrer. Las marchas del 1 de julio muestran un movimiento LGBTI fuerte y la unión de éste con otros sectores periféricos que, desde ya, hacen oposición al gobierno electo.
Las noticias se mueven a tal velocidad en Colombia que las historias más recientes son pasto del olvido. El desastre ambiental del pozo Lizama 158 ya lo es... olvido. Pero sus consecuencias ambientales y humanas perdurarán. ¿Alguien lo recuerda?
El prestigioso International Crisis Group ha hecho público hoy un informe demoledor sobre las posibles consecuencias de la llegada de Duque al poder y de un viraje radical en la política del Estado respecto a los procesos de Paz.
Este 5 de junio, la Mesa de Diálogos entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) recibió a una delegación del Chocó que reclamó a las partes un compromiso con la propuesta de Acuerdo Humanitario que presentaron hace 10 meses.
Han tenido que pasar 32 años del comienzo de la masacre para que el Estado se apersone de la exhumación y búsqueda de los 88 desaparecidos forzados de Trujillo que aún ni han sido exhumados. Trujilo resiste pero no hay garantías de no repetición de esa masacre continuada.
El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) es una de las referencias en el país de la resistencia y la construcción de alternativas. Integrado en Colombia Humana, ha enviado un mensaje a los políticos que fomentan el voto en blanco. No hay neutralidad en esta segunda vuelta.