90 organizaciones proponen una Cumbre Nacional de Paz

Frente a los intentos de llegar a pactos entre las élites, las más representativas organizaciones sociales del país rodean los acuerdos de paz para que no sean renegociados ni alterados.

Están casi todos y todas. En poco más de 24 horas desde que el país viviera marchas masivas que exigían la implementación del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, 90 organizaciones firman un manifiesto que, bajo el título “¡Guerra nunca más! ¡Paz ya!”, llama a proteger lo acordado en La Habana y a que sea una gran movilización nacional la que impulse el proceso de su implementación.

Si Eduardo Cifuentes, ex presidente y magistrado de la Corte Constitucional, marcó ayer un camino al expresar que mediante cabildos abiertos se podía refrendar los acuerdos (es una figura legal que requiere que el 1 x 5.000 del censo de un municipio lo solicite para que el concejo se convierta en cabildo abierto), los movimientos sociales y étnicos del país proponen una amplia convocatoria de una Cumbre Nacional de Paz, en la línea de la Mesa Amplia que sugería en las últimas horas el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo.

“Los resultados del plebiscito el pasado 2 de octubre, y la crisis que estos resultados han desatado, no pueden convertirse en la oportunidad para renegociar los acuerdos entre élites políticas, ni para hacerles modificaciones sustanciales”, indica el manifiesto antes de comprometerse a trabajar “para que una amplia acción conjunta, abierta y plural por la paz, reafirmando los acuerdos de la Habana, siga movilizando a la ciudadanía en el país y en el exterior”. Por eso animan a la ciudadanía a sumarse a las jornadas de movilización por la paz que se están preparando para el 12 y el 14 de octubre.

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Cifuentes, interviniendo ante unas 350 personas concentradas el jueves en la noche en la Plaza Padilla de Bogotá | Foto: Nelson Cárdenas.

El contenido de este comunicado se lo han podido transmitir en persona a Juan Manuel Santos, con el que una delegación de estas organizaciones sociales, de derechos humanos, étnicas o de víctimas se han reunido en la mañana (foto principal) en la que el país celebraba el premio Nobel de paz concedido al mandatario.

Los firmantes también han hecho “un llamado al Congreso de la República para que su compromiso con los acuerdos y con la paz les lleve a actuar en consecuencia, legislando para la paz”. Y a Santos le han pedido “que convoque al conjunto de la Institucionalidad para sincronizar una sola voz de certeza para la necesaria salida favorable en estos momentos de dificultad por los que atraviesa el país”.

La reacción de las fuerzas sociales del país al empate técnico del plebiscito sobre el acuerdo de paz del pasado domingo ha sido rotunda. Por una parte, los pueblos étnicos han exigido que los acuerdos se implemente en sus territorios y, de hecho, han ofrecido a la Guardia Indígena y a la Guardia Cimarrona como garantes de la seguridad y la tranquilidad en las zonas de concentración previstas para los miembros de las FARC y, en general, en sus territorios. Los movimientos de víctimas han respaldado a Santos pero le han pedido participación en los diálogos que se abran para superar el momento político generado por el resultado del plebiscito y las presiones de los sectores uribistas. Y, ahora, todos a la vez, están tratando de ser los protagonistas de un proceso que sólo frena una pequeña porción del país representada ante la opinión pública por el Centro Democrático y algunos renombrados enemigos de los acuerdos. Los promotores del ‘No’, al mismo tiempo, entran en terreno cenagoso ya que la Fiscalía ha abierto investigaciones para determinar si las polémicas declaraciones de Juan Carlos Vélez Uribe, director de la campaña contra el acuerdo, incurrió en delito al reconocer que mintieron conscientemente a los electores.

Haciendo click aquí puedes acceder al comunicado completo y a la lista de firmantes.