Las inundaciones en las comunidades del río Curvaradó arrasan cultivos y animales
Las intensas lluvias de la última semana han provocado el desbordamiento del río Curvaradó y afectado a una quincena de comunidades de Riosucio y Carmen del Darién, donde las inundaciones han causados graves daños en cultivos, animales y casas. La subida del río también se ha cobrado su primera víctima mortal, un niño de dos años que se ahogó en la comunidad de Cetino.
El líder de esta comunidad, Luis Abraham Peñalosa, ha explicado que toda la zona esta inundada aunque el río ha comenzado poco a poco a bajar. Hoy no ha llovido, pero en los diez últimos días no ha parado salvo una jornada, explica. Cuenta que todas las plantaciones de plátano, maíz y yuca están anegadas, “todos los cultivos están llenos de agua”, y se teme que se pierdan porque son muy sensibles a las inundaciones con las consiguientes pérdidas para las familias del la zona, que viven de este tipo de cultivos.
El Carmen de Darién es el municipio más afectado con una decena de comunidades, a las que suman otras cuatro de Riosucio. Algunas familias han tenido que dejar sus casas temporalmente debido a la altura del agua.
Es precisamente la altura que alcanzó el agua en Cetino lo que está detrás de la muerte del bebe de dos años, ya que el río llegó hasta la casa donde vivía. La imagen que se da hoy en Cetino, en Brisa y en todas las comunidades de la zona, es la de casas rodeadas de agua, que llega hasta las puertas y se cuela dentro. Cultivos dañados y animales ahogados. Ya no se ve el barranco que habitualmente separa la zona de viviendas de la orilla del río.
Peñalosa, que también pertenece a la Junta Directiva de Ascoba (Asociación de Consejos Comunitarios y Organizaciones del Bajo Atrato), explica que aún no ha llegado ningún tipo de ayuda desde la cabecera del municipio o de la gobernación. En las últimas horas Peñalosa se ha centrado en conseguir un cajón para poder enterrar al niño fallecido y la comunidad también ha colaborado aportando dinero para apoyar a la familia. Ascoba hace un llamado sobre la situación de emergencia que vive la zona y la necesidad de que se ayude a las comunidades para superar la inundación y para recuperar los cultivos y animales perdidos. Garantizar alimentos para la zona, mientras baja el agua y todo vuelve a la normalidad, es una de las principales necesidades de la comunidad en estos momentos, en los que aún no se ha hecho una cuantificación económica de los daños.
Los habitantes de las comunidades de la ribera del Curvaradó saben lo que es vivir con mucha lluvia, pero hacía seis años que el río no se desbordaba de esta manera. Las previsiones de Ideam señalan que la posibilidad de que se presente el fenómeno La Niña en el último trimestre del año se han reducido un 40%, sin embargo, la previsión para los próximos días sigue siendo de lluvias moderadas a fuertes, algunas con actividad eléctrica. El contenido de humedad en el suelo mantendrá, dice, “valores húmedos a muy húmedos con posibilidad de anegamientos”.
