Cada 4 días asesinan a un líder social
Hay baile de cifras. Normal, si se tiene en cuenta que los criterios para calificar a alguien como líder social o defensor/defensora de derechos humanos son variables. Pero hay un patrón que se repite: personas con fuerte liderazgo en zonas de conflicto, donde hay disputa territorial o donde la lucha entre grupos al margen de la ley se ha incrementado desde la salida de las FARC.
Colombia Plural decidió a principio de 2017 llevar su propia base de datos para no dudar sobre cuántos son los asesinatos selectivos contra líderes y lideresas sociales que se producen. A 15 de septiembre, la cifra ya asciende a 66 víctimas, lo que supone que cada cuatro días es asesinado un líder o una lideresa en el país.
Las cifras, como explica la organización Somos Defensores en su último informe, confirma “lo que en 2016 parecía una mala premonición (…): hay un importante incremento de homicidios y ataques contra la vida e integridad física de los defensores y defensoras de los DD.HH. en Colombia”. Esta organización sitúa ese incremento en un 31% entre el primer semestre de 2016 (35 asesinatos, registrados por Somos Defensores) y el primer semestre de 2017 (51 registrados hasta el 30 de junio). En los primeros seis meses de este año, Somos Defensores tiene reportes de 335 agresiones a defensoras y defensores de derechos humanos en el país, de las que 225 fueron amenazas, 51 asesinatos, 32 atentados, 18 detenciones arbitrarias y 9 casos de judicialización.
El conteo de Colombia Plural incluye el asesinato de, al menos, 9 mujeres en estos primeros 8 meses y medio del año y destaca cómo los violentos se han ensañado con el norte del Cauca, donde ya se ha registrado el asesinato de 14 líderes y lideresas. Antioquia es el segundo departamento con más víctimas (8), aunque sumando, es la región Pacífico disputaría ese triste segundo lugar con 11 víctimas reportadas en Nariño, Chocó y Buenaventura. Córdoba, con 5, y Meta y Cesar, con 4, son los siguientes departamentos en el ranking. Son todos territorios en disputa por grupos de poder (armados y no armados).
Ninguno de estos informes tiene en cuenta a los campesinos, mestizos, afros o indígenas que han sido asesinados en medio de estos nuevos-viejos conflictos y que no ocupaban posiciones de liderazgo en sus comunidades. Si se contemplaran en estos conteos hablaríamos de cientos de víctimas.
Estas son las víctimas mortales registradas en nuestra base de datos: