Un año de otro periodismo para este otro país
Melissa Jaimes está en Nueva York. No está de turismo, sino que ha sido seleccionada como la única colombiana que participa en la edición de 2017 del programa de becas de la ONU para jóvenes periodistas Reham-al Farra, en homenaje a la joven comunicadora que murió en el ataque a la sede de Naciones Unidas de Bagdad (Irak) en 2003. Melissa aplicó a estas becas con la cobertura que hizo para Colombia Plural del último paro cívico del Chocó en cuya capital, Quibdó, reside. La historia de Melissa es la de muchas periodistas jóvenes de la Colombia periférica que se ven obligadas a trabajar en comunicación organizacional porque no hay medios de comunicación que les publiquen ni posibilidad de vivir de ellos.
A ella la conocimos en el II Diplomado de Comunicación Popular ‘Contar lo nuestro’ que se realizó hace unos meses en Quibdó por parte de la Escuela de Comunicación Alternativa de Uniclaretiana y de Colombia Plural. Y con ella, como junto a otros periodistas locales y comunicadores populares del Pacífico, soñamos en tener espacios propios para contar desde abajo y desde la periferia, desde una visión étnica y no patriarcal, desde la libertad periodística y desde el rigor, la realidad que se vive en el país invisible en plena implementación de los acuerdos de paz entre el Gobierno y las FARC; así como la negociación entre el Estado y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Ese es el espíritu de Colombia Plural, un pequeño e inmenso medio de comunicación independiente impulsado por una alianza de organizaciones chocoanas –agrupadas en la Corporación PACIPAZ– pero pensado para todo el país. Colombia Plural nació hace un año, el 15 de septiembre de 2016, justo con motivo de la celebración de la X Conferencia Guerrillera de las FARC que supuso, de algún modo, el principio del fin de la lucha armada de esta organización. Desde los Llanos del Yarí, y con el apoyo de un equipo base en Cali, fuimos capaces de ofrecer a los incipientes lectores, 12 crónicas y varios videos que buscaban mirar y contar lo que normalmente no parece visible.
Presentación de Colombia Plural en Bogotá en Noviembre de 2016 con los invitados Álvaro Sierra y Diana Losada, y el coordinador del medio.
Hoy, un año después, Colombia Plural acumula 215.904 usuarios únicos, lo que supone una media mensual de 17.992 usuarios diferentes que se acercan a este medio de comunicación que en su cabecera apuesta por “otro periodismo para otro país”. Esos usuarios han visto en este año 684.584 páginas. Dicho de otra manera: han entrado esas casi 700 mil veces a leer alguna de las 494 crónicas que hemos publicado (una media de 41 mensuales). ¿Cómo son estas personas que nos visitan? Pues creemos que plurales y diversos, y las herramientas de medición nos aseguran que son jóvenes (un 61% entre 18 y 34 años) y la inmensa mayoría de Colombia (el 81,77%), aunque también nos leen desde EEUU (3,45%), España (3,07%), México (1,23%) o Argentina (1,04%).
Las estadísticas también nos muestran que hay necesidad –y hambre- de noticias sobre y desde la periferia. De hecho, las crónicas más leídas no son las que hablan de Bogotá o de la política visible. Entre las 10 más visitadas figuran historias escritas en Bojayá, Quibdó, Buenaventura, el Cauca o Caquetá.
En este año de andadura hemos tejido alianzas, hemos publicado un libro (Las heridas de Riosucio) en colaboración con la Universidad Autónoma de Occidente, se han realizado capacitaciones en nuestro ‘Gimnasio Periodístico‘, hemos conocido a gente maravillosa y hemos visto trabajar a cronistas, fotorreporteros y video realizadores con una pasión y una calidad a prueba de desalientos. También hemos acompañado la dureza de los procesos comunitarios, las amenazas, las agresiones, la violencia estructural que desborda cualquier vector relacionado con el conflicto armado.
Colombia Plural va a intentar seguir informando de forma crítica sobre lo que acontece en el país, aunque sus medios y posibilidades son cada día más limitados. Gracias por estar ahí todo este año y por seguir apostando por la mirada periférica. Las puertas de este medio están abiertas a vuestras historias y vuestras apuestas de paz.
