Las acusaciones del Gobierno sobre las ZVTN enojan a las FARC
La tensión entre Gobierno y la guerrilla de las FARC ha vuelto a dispararse. La situación de las Zonas Veredales de Transición y Normalización (ZVTN) está en el epicentro de los discursos, con acusaciones oficiales sobre exigencias disparatadas y la amarga queja por parte de la guerrilla sobre la “incapacidad” del Gobierno para implementar los acuerdos de La Habana: no está cumpliendo con lo acordado y no solo en los campamentos sino con las tramitaciones legislativas en el Congreso o la lentitud de la ley de amnistía. “Quieren baños con pisos de porcelana”, afirmaba el gerente de las ZVTN Carlos Córdoba; “además de mal gerente resultó mentiroso”, le respondió el comandante Carlos Lozada. Como conclusión, el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, advierte sobre los «instrumentos fascistas» de las verdades a medias y se queja de que el Ejecutivo se valga de esas mentiras para “continuar con la propaganda de guerra y odio en contra de las FARC”.
Este lunes ambas partes habían convocado a los medios para dar cuenta del avance en las ZVTN. La del Gobierno que inició unos minutos antes que la de la guerrilla ha sido una enumeración de justificaciones sobre el porqué de los retrasos en estas áreas que apuntaban a las FARC como responsables de los mismos. La de las FARC, tal vez alertadas por mensajes de días previos, pretendía presentar un informe que demuestra no solo los incumplimientos del Estado sino que éste miente cuando dice que las ZVTN están construidas al 80%. Según el informe de las FARC, en el caso de los servicios públicos, que debe ejecutar el Gobierno, solo se ha concluido el 23%, y que el incumplimiento global es del 87%, la comida ha mejorado aunque sigue llegando de forma “insuficiente” y, no solo eso, advierten sobre un mal manejo de los recursos y ponen como ejemplo que una libra de arroz que ellos antes pagan a 3.000 o 5.000 pesos, se está pagando ahora a 15.000. “¿Sobre qué base se elaboró el presupuesto?”, se preguntaba esta mañana el comandante de las FARC Carlos Lozada, que pedía al Gobierno transparencia y que dé a conocer al país los contratos, los precios y el monto. “Que se vea quien no cumple”.
Tanto el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, como el gerente de las ZVTN, han asegurado que los retrasos en las ZVTN se deben a la dificultad de acceso a algunas zonas y a las exigencias de los comandantes de las FARC que “van más allá” de lo acordado o “desbordan lo razonable” y demoran la logística de las obras. Esas demandas son, según Córdoba, pisos de porcelana para los baños, polideportivos con cancha sintética o habitaciones de ladrillo con aire acondicionado. Córdoba también apuntó a que frecuentemente se presentan bloqueos por parte de campesinos cerca de las zonas. El comandante Marcos Calarcá le ha respondido en diferido: «Son las FARC las que van a vivir ahí, no es una dádiva sino un derecho producto de un compromiso. Otra cosa es que los contratos no se puedan o no se quieran cumplir (…) No se puede hablar con verdades a medias porque terminan en mentiras completas».
Según Jaramillo, los problemas son con los comandantes en el terreno pero con el Secretariado de las FARC hay un buen entendimiento. Por ejemplo, Jaramillo dijo que en Tumaco hay grandes retrasos en la vereda La Playa, porque el comandante local no ha dejado entrar a los contratistas”.
Algo que contrasta con las palabras de Pastor Alape, Carlos Lozada y Marcos Calarcá que, en rueda de prensa para presentar su informe, han repetido hasta la saciedad que no se está cumpliendo lo acordado en el protocolo firmado el 17 de enero y que, pese a ello, la guerrilla ha seguido adelante dada su “voluntad irrevocable” de cumplir con los acuerdos y su compromiso con el proceso de paz.
“Si todo se ciñera a las actas, todo estaría marchando. El Gobierno no va a hacer nada distinto a eso y donde las exigencias son distintas a lo acordado es donde hay problemas con la construcción”, dijo Jaramillo. “Acá sobran culpas y hace falta compromiso”, le respondía a través de twitter Timochenko, quien confesaba sentirse «desconcertado ante el cinismo» del Alto Comisionado. Mientras, Carlos Lozada insitía en que Jaramillo quiere justificar el incumplimiento del Gobierno presentando unos hechos que son anteriores al acuerdo del 17 de enero cuando si hubo un intercambio de demandas, “pero desde entonces no se ha planteado ninguna exigencia diferente a lo acordado”.
Lozada ha explicado que se entregan paredes que se rompen y tejas que no aíslan del agua, los alimentos llegan escasos y durante el traslado de los guerrillero a las zonas se produjeron muchos inconvenientes que hubo que solucionar sobre la marcha, como con la contratación de vehículos que no servían para llegar a las zonas de difícil acceso donde estaba la tropa. “Como no conocen, como jamás han visitado la geografía nacional, es muy difícil que desde los escritorios de Bogotá se pueda hacer una planificación realista del proceso”. En esos desplazamientos, alguna unidad, como la de Icononzo (Tolima), estuvo 24 horas sin alimento y sin poder descansar. “Nos llama la atención esos funcionarios que tratan de descalificar la voluntad de las FARC para tratar de esconder su incapacidad”, insistió Lozada, quien advirtió que tampoco se tuvo en cuenta la situación de enfermos y madres con lactantes o embarazadas.
#AsíVaLaPaz
Desde la ZVTN Georgina Ortiz, en el Meta, me llegaron imágenes del lujo de las @FARC_EPueblo al que se refiere @CordobCarlos. pic.twitter.com/epAKrjnEZb— Rodrigo Londoño (@TimoFARC) 6 de marzo de 2017
La polémica que se ha enconado hoy llega después de que algunos oficiales en retiro de las Fuerzas Militares hayan criticado en los últimos días, a través de una carta a Juan Manuel Santos, que las FARC tienen intención de “crear a toda costa zonas permanentes y no de carácter transitorio en los sitios acordados”, con la intención de “conformar peligroso asentamientos con grupos no desmovilizados y comunidades afectadas”. Sergio Jaramillo ha insistido hoy que “las zonas veredales terminan con los 180 días” porque “son lugares para cumplir con las reglas de cese al fuego”.
Otro aspecto de desencuentro con las FARC es que la guerrilla cree que las ZVTN son algo más que un lugar para la dejación de armas porque deben ser también los espacios en los que se desarrolle el proceso de reincorporación de los combatientes y, si esto no se garantiza, “el proceso puede terminar fracasando”. Los guerrilleros han insistido hoy en su compromiso con la dejación de armas en 180 días y anunciaron que en breve se darán noticias sobre la destrucción de armamento inestable pero Lozada admitió que es posible que la reincorporación de la guerrilla valla más allá de seis meses.
Lozada ironizó con que es lógico que la insurgencia se establezca en algún lado: “No vamos a estar asentados en el éter”. “Estaremos en las ZVTN y a lo largo y ancho del país contando nuestros ideales y nuestras propuestas de transformación y de cambio para el país” que es el objetivo de los acuerdos y la dejación de la lucha armada.
Por su parte, el general Javier Flórez explicó que las ZVTN s acaban el 29 de mayo y que a partir de esa fecha el Estado o la policía podrá entrar «esa zona vuelve a quedar normal.La zona como zona se termina.No hay repúblicas indeendientes». Asimismo aseguró que las FARC han entregado a la misión de Naciones Unidas 507 armas durante la primea jornada de desarme.De estas,137 fusiles pertenecían a hombres de las FARC que son partícipes del mecanismo de monitoreo, 310 a los hombres que van a salir a pedagogía y 60 a los que hacen parte de pedagogía a nivel nacional.
Más allá de las Zonas
En la rueda de prensa de las FARC también se les ha preguntado a los comandantes sobre el informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife), que cada año publica la ONU, en el que se afirma que entre 2014 y 2015 los cultivos de coca en Colombia aumentaron de 69.000 a 96.000 hectáreas y se atribuye, en parte, a que se había sembrado más para acceder a las ayudas de sustitución de cultivos ilícitos en el posconflicto.
Pastor Alape consideró hoy que “ninguna persona coherente dice que alguien va a sembrar coca pensando en los recursos tan exiguos que hacen parte del programa de sustitución voluntaria”. Insistió en la necesidad de que esos programas tengan un acompañamiento de recursos de la comunidad internacional y de las instituciones del Estado y opinó que el incrementó en la siembra de hectáreas es producto de “las políticas represivas del Estado”. En este sentido, criticó que hasta ahora todas las políticas del Gobierno contra las drogas se han centrado en la criminalización del fenómeno y el tratamiento militarista, cuando “se trata de un fenómeno social”.
Justoi hoy se ha conocido el último informe de seguimiento mensual de del Observatorio de cultivos y cultivadores declarados ilícitos de Indepaz (Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz) en el que se indica que mientras el Ministerio del Postconflicto y la Direccion de Atención Integral para la lucha contra las drogas con el acompañamiento de las FARC-EP recorrían el país en febrero presentando -y presumiendo- el Programa Nacional Integral de sustitución de cultivos (PNIS), la fuerza pública ha seguido erradicándolos de forma forzada. El informe, además, detalla los choques del ESMAD y de cuerpos del Ejército con diferentes comunidades en los departamentos de Nariño, Cauca, Putumayo o Antioquia que exigen el cumplimiento de los acuerdos y el fin de la erradicación forzada.
Oderbrecht y los presuntos pagos a las FARC de esta constructora brasileña inmersas en un casos de corrupción mundial,fue otra de las preguntas de este lunes a los comandantes. Pastor Alape aseguró que “a los insurgentes de las FARC no ha llegado ni un peso de funcionarios de Oderbrecht”.