Trabajar sin derechos
La Gran Encuesta Integrada de Hogares siegue mostrando una realidad paradójica en Colombia. Mientras el Estado presume de una baja tasa de desempleo del 8,5% (similar a la de Uruguay y muy inferior a las de España, Francia o Italia), los propios datos oficiales hechos públicos por el DANE confirman que el 48,8% de las personas que trabajaban entre julio y septiembre de 2016 en las 23 principales ciudades y áreas metropolitanas del país lo hacían sin derechos. Es decir, en el mercado informal.
La Encuesta es parcial porque no muestra la realidad nacional, pero sí apunta realidades. Para el Gobierno son buenas noticias, ha bajado 0,3% desde el mismo periodo de 2015 y es el registro más bajo desde 2007 en el tercer trimestre del año. Pero la realidad es que casi la mitad de las personas trabajan expuestos a la arbitrariedad y la inseguridad y sólo el 49,5% del total de personas que trabajan en el país pueden cotizar al sistema de pensiones.
No parece casualidad que el sector dónde más se empleen los informales sea el del comercio, hoteles y restaurantes porque es este sector el que más empleo proporciona en todo el país. Un sector de salarios bajos, inestabilidad y, ante todo, como demuestra la encuesta, de informalidad ya que el 44% de todos los ocupados informales en estas 23 ciudades trabajan en comercio, hoteles y restaurantes.
Las ciudades más golpeadas por la informalidad son Cúcuta (68,8%), Sincelejo (64,1%), Santa Marta (63,4%), Florencia (60,7%), Riohacha (60,1%), Montería (60%), Valledupar (59,9%) y Quibdó (59,6%).
La encuesta del DANE también nos aporta datos de afiliación a Salud en el total de trabajadores y trabajadoras del país. Los datos esconden una pequeña trampa ya que si bien muestran que el 93,6% de los trabajadores están afiliados, queda más escondido que sólo el 57,4% son aportantes al régimen contributivo. El resto se reparten entre beneficiarios (12,3%) y beneficiarios del régimen subsidiado (23,4%).