¿Y si Colombia aprovecha para frenar al virus de la guerra?

Los discursos se han alineado frente a la pandemia del virus Covid19 como nunca lo han hecho frente al virus de la guerra. Ahora, en pleno monotema pandémico, La Comisión Interétnica de la Verdad del Pacífico (CIVP) recuerda que la guerra sigue asolando comunidades –confinadas unas; desplazadas otras; en crisis humanitarias todas- y que hay una oportunidad de reabrir la puerta del diálogo.

La posibilidad la abre la decisión de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de suspender acciones bélicas de forma unilateral hasta el 30 de abril con motivo del coronavirus, en la línea que estaba solicitando Naciones Unidas en los últimos días y coincidiendo con el reclamo de las comunidades del Pacífico desde hace años.

El ELN no sólo declara “un CESE UNILATERAL ACTIVO, por un mes, a partir del 1 hasta el 30 de abril” durante el que se reserva “el derecho a defendernos, ante los ataques que adelantan las fuerzas estatales, integradas por tropas regulares, paramilitares y bandas del narcotráfico, en varias regiones del país”, sino que pide al ejército que proceda de la misma manera y convoca  “al Gobierno de Duque, a reunirse con nuestra Delegación de Diálogo presente en La Habana, para concertar un CESE EL FUEGO BILATERAL Y TEMPORAL. Para estas gestiones es conveniente contar con la presencia de los países garantes”.

En el comunicado del ELN también se solicitan medidas que amortigüen el efecto de esta crisis sanitaria en la salud y en la economía de los grupos más vulnerables de Colombia.

Al hilo de este comunicado, la CIVP convoca “al Gobierno Nacioinal a que corresponda a esta invitación. Ya el jefe natural del partido de gobierno, el senador Álvaro Uribe, expresó que al parar las acciones bélicas de los grupos armados ‘el final de esta crisis podría ser el principio de una verdadera paz’. “Estamos convencidos”, sigue la CIVP, “que dicha paz solo se logra mediante el diálogo (…) Para el país,  y nuestra región del Pacífico en particular, es una gran noticia y lo primero que se debe reafirmar es el ‘Acuerdo Humanitario Ya’, como gesto inequívoco de afianzar la construcción de la paz, que debe involucrar a todas las otras expresiones de grupos armados, para no repetir errores”.

El Acuerdo Humanitario YA es una petición reiterada de las comunidades del Pacífico ante la grave crisis humanitaria que vive la región por la reconfiguración del conflicto armado.

En una entrevista concedida en los últimos días el arzobispo de Cali, Darío Monsalve, uno de los grandes impulsores de los diálogos de paz en Colombia insistía en pedir, aprovechando esta crisis, “el DESARME del corazón, de las manos y palabras, y el desarme de la sociedad y de su violencia estructural”. Y añadía: “Ojalá fuésemos, algún día, sociedades sin ejércitos y sin prisiones hacinadas y reproductoras del odio y del crimen”.