Enfrentamientos con el ESMAD durante el paro cívico de San Martín

Cordatec llama a la calma e insiste en exigir espacios de diálogo pacífico sobre el fracking, mientras denuncia la agresividad policial y la detención de un líder local.

Las cosas se tensaron y la primera jornada del paro cívico en San Martín (Cesar) contra el uso de la fractura hidráulica (fracking) en sus territorios acabó con fuertes enfrentamientos entre los vecinos y el ESMAD. Los ciudadanos que respaldaban la protesta realizaban un plantón en la Troncal del Caribe cuando “la ESMAD inició una confrontación que desató el uso desmedido de la fuerza” por parte de los antidisturbios y los habitantes “se defendieron”, según relata la Corporación Defensora del Agua, Territorio y Ecosistemas (Cordatec), quien ha hecho un llamado a la calma y a la prudencia “para no caer en provocaciones ni acciones de odio” y ha pedido la presencia de organizaciones y prensa que sean testigos de lo que está ocurriendo en el territorio. Insisten en que sus protestas siempre han sido pacíficas reclamando espacios de diálogo sin violencia.

La asociación que lidera la lucha desde hace ochos meses contra el fracking en San Martín rechaza las acciones de “vandalismo” que se han producido en las últimas horas, pero insiste en la actuación policial desmedida desde que se iniciaron sus reclamos. Aseguran que están haciendo un conteo de personas heridas, desaparecidas o “capturadas” y “documentando las gravísimas violaciones a los DDHH por exceso de fuerza” por parte del ESMAD. “Al momento tenemos evidencia de personas de las cuales no se tiene razón y que fueron desnudadas, golpeadas y llevadas al monte, así como de agresiones al interior de viviendas, y de la detención del compañero de Funtramiexco, Moisés Barón Cárdenas, de quien desconocemos su paradero”. Algunas fuentes indican que Barón estaría detenido en Aguachica y que su arresto se produjo cuando intentó mediar con el oficial al cargo del operativo del Escuadrón Especial Antidisturbios.

El paro cívico de San Martín empezó en la noche del martes tras el apoyo de una asamblea con 1.500 personas. Con esta nueva medida de protesta reclaman la paralización de las pruebas de producción de yacimientos no convencionales por parte de las empresas ConocoPhillips y CNE Oil&Gas (Canacol Energy) en esta localidad y una moratoria nacional contra el fracking que termine con su prohibición en Colombia.

Los sanmartinenses demandan a los Gobiernos nacional, departamental y municipal, la aplicación del Principio de Precaución para prohibir cualquier actividad extractiva que ponga en riesgo el derecho a un ambiente sano.

Cordatec recuerda que desde el 6 de julio se han remitido al menos 7 comunicaciones dirigidas a ministros y otros altos funcionarios del Gobierno Nacional y posteriormente a la Policía Nacional solicitando espacios de diálogo con la comunidad, y alertando “del riesgo que significaba que no prestaran atención a las justas y legítimas reclamaciones que tenemos desde los territorios en defensa del agua y de la vida”. Reclaman que se garantice “la protección de los derechos fundamentales vulnerados y que se abstengan de usar la fuerza contra nosotros”.

“No tiene sentido ni coherencia suscribir un Acuerdo de Paz con las FARC para poner fin a un conflicto armado de más de 50 años, y al mismo tiempo judicializar a los líderes sociales y enviar el ESMAD para ‘imponer’ sus decisiones, y no escuchar las legítimas reclamaciones que tenemos desde los territorios”, se lamentan.

Según informaciones de radio Guatapurí, el coronel Diego Rosero, comandante de la Policía Cesar, entregó un balance de 3 policías del ESMAD y 14 civiles heridos, 6 capturas, entre ellas la de dos menores de edad y una tractomula incinerada.

La pruebas de producción mediante fracking contra las que protesta San Martín están recogidas en la fase 1 del contrato firmado entre la ANH (Agencia Nacional de Hidrocarburos), la ConocoPhillips y Canacol Energy para explorar y explotar Yacimientos No Convencionales. Cordatec ha presentado varias denuncias contra ese contrato que carece de permiso de la Autoridad Nacional Ambiental (ANLA), que sí había dado uno en 2014 para yacimientos convencionales, pero no para el fracking que es no convencional.

Integrantes del Senado y el Congreso ya se han pronunciado contra la situación de San Martín y contra el fracking, pidiendo espacios de diálogo y que se adopten medidas de precaución científica contra esta técnica de extracción de hidrocarburos y que no sea permitida en Colombia.

La fractura hidráulica es un sistema que consiste en extraer gas y petróleo del subsuelo y las rocas mediante la inyección a fuerte presión de agua con químicos. Diversos países ya han prohibido este sistema o han aprobado moratorias hasta que se aclaren sus posibles riesgos para la salud y el medio ambiente.