La grosera manipulación entorno a monseñor Monsalve
Queremos creer que los medios de comunicación aplican eso que tanto predican, eso de que el periodismo es objetivo y busca los hechos para informar basándose en la realidad, no en opiniones. Queremos creer que en las cabinas y las mesas de redacción hay profesionales, hombres y mujeres comprometidos con la verdad, con la inmensa responsabilidad que significa contarle todos los días a un país las cosas que ocurren para que reflexione con criterio justo, para que ese país luego juzgue y tome decisiones. Queremos creer que los editores no son plumíferos al servicio de los intereses inmediatos de este o aquel partido político, de este o aquel poderoso grupo económico.
Queremos creer tantas cosas pero la realidad, terca y testaruda, a palazos nos indica lo contrario. Este 4 de noviembre el portal web de La FM, una de las emisoras más influyentes del país, abrió con un titular que vende bastante, «Indígenas sienten que mafias son manejadas por la Policía: Monseñor Darío Monsalve«. Es un titular perfecto si no tuviera el pequeño inconveniente de ser completamente falso, pues el arzobispo de Cali jamás ha dicho que las mafias sean manejadas por la Policía.
El mismo portal de La FM colgó el audio de la entrevista en la nota. En ese audio se oye claramente que Darío Monsalve habla de la «codicia» y atribuye a ella los comportamientos brutales de las mafias que tienen acorraladas a las comunidades en el norte del Cauca. En ningún apartado el arzobispo relaciona a las mafias con la Policía, pero el editor, flojo de las orejas, seguramente escuchó mal y confundió dos palabras que riman: codicia con policía. Donde dije digo, digo Diego.
Y así, por obra y gracia del genial editor, cuatro actores relevantes de la vida nacional quedan revueltos en el mismo título: iglesia, mafias, indígenas y Fuerza Pública. Y así, por obra y gracia del titular, el arzobispo termina en problemas con la Policía (los acusa de mafiosos), en problemas con los indígenas (hace una denuncia gravísima usando su nombre) y con problemas de seguridad (ahora su figura queda sumamente expuesta). Como el noventa por ciento de los lectores no van a pasar del titular, mucho menos escucharán el audio de la entrevista, entonces el daño está hecho. ¿No es una obra maestra de la manipulación?
Después de las quejas de la arquidiócesis y de muchos lectores por la mentira evidente, La FM modificó la nota y ha publicado otra con una rectificación aclarando que fue un error. Una rectificación mínima y sin proporción ante el daño hecho. Pero el problema de fondo no pasa por saber sí el editor efectivamente tenía sucias las orejas, o si el periodista metió mal los dedos tecleando y escribió cinco letras equivocadas. De fondo hay una línea editorial hambrienta de titulares y enfoques que puedan golpear como sea la imagen pública de aquellos que le apuestan a la paz y la defensa de las comunidades.
Monseñor Darío Monsalve se ha convertido en el Obispo más controvertido y atacado por la derecha estos días en que ha salido a la plaza pública a defender la paz, como debería hacer todo cristiano consecuente. Por eso para La FM la noticia no es que dos obispos hayan viajado en chiva hasta Tacueyó en el norte del Cauca, una de las zonas más violentas y militarizadas del país, arriesgando su integridad para escuchar el clamor del pueblo indígena, a La FM le parece más importante el titular efectista y escandaloso que consigue a fuerza de mentiras involucrar a Darío Mosalve en una declaración grave y comprometedora. «Miente, que algo queda», le sugerían los consejeros a Alejandro Magno hace veintitrés siglos. Se ve que la estrategia funciona tan bien ahora como entonces.
** Coordinación Regional del Pacífico