El día D de un atípico paro en el Chocó
Se completan cuatro días del inicio de las protestas en Chocó y el panorama en Quibdó, en la plaza principal del paro (Parque Centenario), presenta personas con llantas en mano, otros proveyéndose de gasolina, muchos cargando madera, otros tantos llevan y traen víveres, hay carpas, equipos de sonido… es la pintura adecuada, la pintura de un domingo como cualquier otro en Quibdó.
El paro comenzó el miércoles 10 de mayo y hasta hoy no hay avances en las mesas de negociación y la sensación en las calles de Quibdó es de un feriado más. Debido a la “falta de garantías”, el Comité del paro ha establecido este lunes 15 de mayo como el día ‘D’: “el dia de la dignidad el Chocó”. Llegará después de tres días en los que los comerciantes forzaron la apertura de las tiendas y en el que el Comité suspendió casi todas las actividades de protesta.
Se espera que las cifras de manifestantes se tripliquen para esta nueva jornada de protesta y, mientras, el gobierno nacional ha hecho llegar una comisión de negociación encabezada por un ex gobernador del departamento y una ex alcaldesa de la capital del mismo que no ha logrado mayor avance y que es calificada por los manifestantes como una comisión con “falta de garantías”.
El inicio del que es el segundo paro cívico departamental en menos de un año fue atípico. El miércoles 10 de mayo, a las 7 de la mañana, las calles de Quibdó lucían vacías, listas para la marcha que dos horas después se tomaría las mismas. Cerca de diez mil personas salieron a las calles. Sí: diez mil; ni setenta, ni cien mil… diez mil. El 80% de esas personas, empleados del comercio obligados por sus patrones a marchar uniformados mostrando que el gremio cumplía con el pueblo. ¿Los otros dos mil? Docentes, estudiantes de una institución educativa uniformados, sindicatos, organizadores del paro, entre otros.
Las filas eran largas, organizadas, con tinte de comparsas de las fiestas de San Pacho por los colores de los uniformes de los establecimientos comerciales, adornadas con pancartas alusivas al apoyo del comercio al paro. Como manifestó el internauta chocoano Jorge Portilla en su cuenta de Facebook “Estadísticas del paro: Piedad Córdoba escoltada hasta el turbante, se incrementan los viajes, mucha ‘mona’ con uniforme de negocios de paisas marchando con cara de regañadas, muchas negras con extensiones recién peinadas tomándose muchas ‘selfies’, sólo iban protestando los mismos ‘viejitos del sindicato’ de siempre, mucho negocio abierto, muchos esperando la ‘Champions’, mucha falta de compromiso y, sobre todo, esto más que una protesta parece una recocha… Falta de amor por el Chocó y se lucran de él”.
La jornada de protesta del 17 de agosto anterior fue muy diferente, en las calles no cabía un quibdoseño más. Miles y miles salieron, los registros mostraban el río de personas abarrotadas en las calles. En aquella ocasión, sí, cerca de ochenta mil personas marcharon; esta vez, no.
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En municipios como Juradó la cosa fue a otro precio. Los manifestantes se tomaron las instalaciones de la empresa de energía y quemaron mobiliario de la misma: se quejaban de los altos costos y del pobre servicio recibido; además, mostraban su rabia anticipada ante el apagón inminente desde este martes 16 de mayo, debido a la deuda del estado colombiano con la empresa Chevron, encargada del suministro de combustible para las plantas eléctricas de las zonas no interconectadas del país, deuda que ya asciende a más de 14.000 millones de pesos”.
En Istmina se calcula que unos cinco mil manifestantes salieron a las calles, con banderas enormes del Chocó, con arengas justas… pero sin interlocutor directo que los atendiese.
Mientras eso pasaba en las calle, en redes sociales se empezaba a notar el inconformismo y la apatía de los chocoanos ante la nueva convocatoria a paro cívico. ¿La razón? Según algunos se deben a la falta de información; “No nos han dicho qué se acordó y qué no en el paro pasado, así no, así no salgo yo”, manifiesta Raúl, un estudiante de derecho. Lo que ha dicho el Comité del paro cívico es que solo el 5% de lo pactado ha sido cumplido por el Gobierno nacional, pero en los ocho meses que han transcurrido desde agosto hasta hoy no se ha realizado un evento de información masivo de cara a la comunidad chocoana. “Esta es la fecha y no sabemos por qué se levantó el paro pasado sin nada en concreto”, asegura Rosa Casas, madre cabeza de hogar.
El gobierno nacional ha informado de que ‘sólo’ cuenta con 19.000 millones de pesos para las vías Quibdó-Medellín y Quibdó-Pereira, que ha cumplido con el Chocó en los últimos 7 años, que su inversión es de 9.25 billones de pesos en este departamento, que son 17 los frentes de su inversión y que, aunque la deuda histórica es mucha, seguirá aportando. La última jornada de negociación entre el Comité del paro cívico y la representación del gobierno (el Ministro de Medio Ambiente Luis Gilberto Murillo -ex gobernador del Chocó-, la viceministra de cultura, Zulia Mena García -ex alcaldesa de Quibdó- y Alberto Escobar, gerente de Todos Por el Pazcífico) no dio resultados. Los manifestantes se levantaron por “faltas de garantías”.
Mientras los negociadores intentaban el diálogo, el pueblo compraba y los comerciantes se regodeaban. Estos primeros cuatro días han dejado lecturas latentes en el aire:
- El gobierno no pretende ceder y minimiza las necesidades del Chocó tratando de taparlas con una inversión en 7 años de 9.25 billones de pesos, que contrasta con la inversión en el mismo periodo en el Valle del Cauca de 30 billones de pesos. Además, ha hecho anuncios paupérrimos de 19.000 millones de pesos para dos vías que requieren como mínimo 720.000 millones.
- Los comerciantes de Quibdó ‘deciden’ sobre las pausas que se producen en el paro; ellos establecieron que del 12 al 14 de mayo el comercio estaría abierto y que del 15 en adelante… “se analizaría la situación”. Tal es su poder de persuasión que el alcalde de Quibdó, Isaías Chalá Ibargüen, derogó un decreto de ley seca por petición de los mismos.
- Al Comité le falta organización, la improvisación evidente con la suspensión de las actividades los días 12, 13 y 14 de mayo, solo dos días después de iniciada la jornada de protesta es muestra clara de la falta de planificación de sus acciones.
La Federación de Mineros del Chocó decidió adherirse al paro y ha convocado a sus agremiados a participar de la jornada de protesta prevista para este lunes. A ellos se suman los docentes, quienes adelantan una jornada indefinida nacional de cese de actividades y que, en el caso del Chocó, se han ido agregando a las manifestaciones del paro cívico de forma paulatina.