El Chocó exige a la Mesa de La Habana una respuesta sobre el acuerdo humanitario
La firma del Acuerdo de Paz logrado con las FARC si bien trajo unos alivios para las comunidades y abrió la expectativa para poner en marcha los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), la realización de informes para la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad y la Justicia Especial de Paz, aún no logra dar muestras de consolidarse una paz completa en este departamento.
El pueblo afrochocoano, los pueblos indígenas y demás pobladores de este territorio siguen reclamando del Estado colombiano una respuesta efectiva para superar todas las expresiones de violencia, de manera particular la que generan los grupos paramilitares y la zozobra que produce el accionar bélico del ELN y la propia Fuerza Pública, por ello siguen insistiendo en que se pacte un Acuerdo Humanitario que cubra todo el departamento y que se llegue pronto a un acuerdo para terminar el conflicto armado.
Por ello la Mesa de Diálogos de Paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del ELN abrió de nuevo las puertas para recibir el 5 de junio de 2018, en La Habana, a una delegación representativa de esas comunidades, quienes expresaron categóricamente que aún estaban esperando que la Mesa le dé una respuesta formal al llamado por un Acuerdo Humanitario Ya en Chocó, que presentaron el pasado 31 de agosto de 2017.
Ambas delegaciones se comprometieron en acordar una respuesta antes de la terminación del Quinto Ciclo de conversaciones, muy probablemente en el marco del posible acuerdo sobre un nuevo Cese al Fuego Bilateral Temporal y Nacional.
La firma del Acuerdo de Paz logrado con las FARC si bien trajo unos alivios para las comunidades y abrió la expectativa para poner en marcha los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial PDET, la realización de informes para la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad y la Justicia Especial de Paz, aún no logra dar muestras de consolidarse una paz completa en este departamento.
El pueblo afrochocoano, los pueblos indígenas y demás pobladores de este territorio siguen reclamando del Estado colombiano una respuesta efectiva para superar todas las expresiones de violencia, de manera particular la que generan los grupos paramilitares y la zozobra que produce el accionar bélico del ELN y la propia Fuerza Pública, por ello siguen insistiendo en que se pacte un Acuerdo Humanitario que cubra todo el departamento y que se llegue pronto a un acuerdo para terminar el conflicto armado.
Por ello la Mesa de Diálogos de Paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del ELN abrió de nuevo las puertas para recibir el 5 de junio de 2018, en la Habana, a una delegación representativa de esas comunidades, quienes expresaron categóricamente que aún estaban esperando que la Mesa le dé una respuesta formal al llamado por un Acuerdo Humanitario Ya en Chocó, que presentaron el pasado 31 de agosto de 2017.
Ambas delegaciones se comprometieron en acordar una respuesta antes de la terminación del Quinto Ciclo de conversaciones, muy probablemente en el marco del posible acuerdo sobre un nuevo Cese al Fuego Bilateral Temporal y Nacional.
Los representantes de las comunidades ratifican que la respuesta a esta solicitud se torna en un deber de las fuerzas combatientes, pues el Derecho Internacional Humanitario regula los conflictos armados para que la población civil no sea afectada bajo ninguna circunstancia. Además, esperan que se adelante pronto la puesta en marcha del primer punto de la Agenda de Diálogos sobre Participación de la Sociedad, para poder hacer los diálogos sociales que conduzcan a establecer, de igual manera un Acuerdo Social que apunte a transformar las condiciones de marginación y negación de Derechos que padece esta subregión.
Los representantes de las comunidades ratifican que la respuesta a esta solicitud se torna en un deber de las fuerzas combatientes, pues el Derecho Internacional Humanitario regula los conflictos armados para que la población civil no sea afectada bajo ninguna circunstancia. Además, esperan que se adelante pronto la puesta en marcha del primer punto de la Agenda de Diálogos sobre Participación de la Sociedad, para poder hacer los diálogos sociales que conduzcan a establecer, de igual manera un Acuerdo Social que apunte a transformar las condiciones de marginación y negación de Derechos que padece esta subregión.