Día D+181 en la Zona Veredal Antonio Nariño

Los hombres y mujeres de las FARC viven en medio de la incertidumbre de los incumplimientos y las precarias condiciones de vida. Después de 6 meses, la Zona Veredal Antonio Nariño todavía no ha podido ser habitada.

Han trascurrido seis meses en la Zona Veredal Transitoria de Normalización (ZVTN) Antonio Nariño (Icononzo, Tolima), la más cercana a Bogotá. La zona de campamentos no ha sido terminada por lo que aún cerca de 300 guerrilleros y guerrilleras del Bloque Jorge Briceño de las FARC-EP se concentran aún en el punto de preagrupamiento. Ya se ha sobrepasado un día el cronograma inicial de dejación de armas y los combatientes señalan la precaria presencia institucional mientras desarrollan actividades proyectando la fase de reincorporación a la vida civil.

Construcciones precarias, alimentos escasos, atención médica insuficiente y falta de programas para la reincorporación han marcado estos seis meses en los que la implementación ha caminado con dificultad. Según lo acordado, en la Implementación del Acuerdo de Paz el día D+180 las FARC-EP culminaría la etapa de dejación de armas y marcaría la finalización de las 26 zonas veredales de normalización (ZVTN). Este cronograma fue modificado el 29 de mayo por 20 días para la entrega de armas y la permanencia de las FARC hasta el 1 de agosto en la ZVTN que, luego se transformarán en Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación.

Las condiciones

La construcción de infraestructura de la ZVTN Antonio Nariño estaba adelantada sólo en el 27% hasta el 7 de mayo, según el sexto informe del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MM&V). “Hace menos dos meses larguitos se comenzó la construcción en serio. Se han construido algunas bodegas y 30 casas aproximadamente y aún no están adecuadas para ser habitadas. De parte de nosotros hemos reforzado los equipos que van a colaborar en la construcción, allí están trabajando cerca de 50 guerrilleros de lunes a sábado”, explica ‘Gregory’, integrante de la ZVTN Antonio Nariño.

«Nosotros nos vamos a quedar en la zona, ¿para dónde nos vamos a ir? no tenemos propiedades, no tenemos tierra»

Las casas tienen una planta de 6 x 4 (24 metros cuadrados) y están hechas en láminas de superboard, material que se utiliza para todos los espacios contemplados (bodegas y zonas comunes). El 2 de junio ya había encharcamientos en algunas de las edificaciones ya construidas, los desagües eran artesanales y el cableado eléctrico estaba expuesto. Las placas suberboard son materiales de una corta durabilidad y fueron contempladas inicialmente para los 180 días que tardaría la etapa de dejación de armas. Pero nadie se va a ir de acá, al menos de momento. “Nosotros nos vamos a quedar en la zona, ¿para dónde nos vamos a ir? no tenemos propiedades, no tenemos tierra, estas zonas son las que van a servir de ejemplo de una nueva manera de relacionarse. Que sí es posible generar entre las personas principios de fraternidad y de solidaridad”, añade Gregory.

En el punto intermedio del PTN, donde siguen habitando los guerrilleros, está ‘Jerónimo’ quien llegó a la ZVTN el 19 de enero. Tiene una niña de 10 meses que ya corre por el lugar donde su padre germina cilantro y donde hace dos meses sembró unos girasoles cuya altura ya rompe con los múltiples verdes del paisaje. “Estamos alistando el jardín para cuando nos entreguen la casita en el campamento”.

El Punto de Preagrupamiento está divido en tres espacios de concentración de ‘cambuches’, todos construidos con insumos propios de las FARC, quienes de manera provisional y artesanal han extendido la red eléctrica; el agua para el consumo se recolecta de la lluvia y se capta de un arroyuelo para luego distribuirla con mangueras a diferentes puntos. “Hay momentos que el agua no alcanza para que estemos bañándonos todos los días”, menciona una guerrillera. La carencia de agua potable ha generado casos de gastroenteritis. Hay una planta de tratamiento de agua que aún no ha sido instalada.

En el mes de abril, líderes de la vereda bloquearon por algunas horas el acceso a la ZVTN tras la inconformidad del estado de las vías porque, “cuando llueve, esto es un lodazal y con el paso de tanto carro hacia la Zona Veredal la carretera se ha deteriorado, el alcalde se comprometió arreglar pero con las lluvias el compromiso esta pospuesto”, expresa un conductor que transporta pasajeros hacia la ZVTN.

En estas condiciones, durante seis meses, han convivido los guerrilleros en el precario punto de preagrupamiento. En este tiempo han nacido nueve bebés y 14 mujeres están embarazadas. “A estos niños los hemos llamado la generación de la paz pero ni siquiera han tenido la posibilidad de crecer en unas condiciones dignas”, sostiene Gregory.

Un médico y una enfermera para 300 personas

El sexto informe del (MM&V) asegura que “actualmente todas las ZVTN/PTN cuentan con médico y enfermero”. El informe del 9 de mayo de seguimiento de veeduría del conjunto de organizaciones que conformaron el Diálogo Intereclesial por la Paz -DIPAZ a este PTN describe “que con medios propios las Farc-Ep han atendido 120 casos, de los cuales 87 requieren atención médica especializada, solamente tres han logrado salir de la zona por ser situaciones de urgencia. Se realizaron los trámites con la EPS Sumapaz, pero no se cuenta con una red de atención de tercer nivel. Varias de las solicitudes de atención no han sido respondidas. En la actualidad, las mujeres embarazadas tienen los controles de rutina, algunas requieren exámenes especializados que no han logrado realizarse y 40 personas en situación de discapacidad física a consecuencia de la guerra necesitan prótesis”.

La precaria provisión de alimentos

Fondopaz, a través de su operador, abastece mensualmente al PTN de granos secos y alimentos no perecederos y cada ocho días llegan las frutas y verduras, a esto se suma recientemente la entrega de alimentación infantil que no se tenía contemplada. El MM&V asegura que “se ha cumplido al cronograma de abastecimiento de acuerdo a lo programado y cuando se produce una variación o inconsistencia se reponen los productos a la brevedad”. Gregory da otra versión. Cuenta que “cada rato están cambiando las empresas de abastecimiento, la primera empresa que pusieron llegaba con una cantidad menor de la que se necesitaba, nunca nos dieron refrigero. En la segunda etapa, llegó otra empresa mejorando las condiciones y ahora lo que nos dicen es que ya se acabó el contrato y hace dos días [31 de mayo] que se venció el plazo de la llegada de los alimentos, es decir, en este momento estamos sin abastecimiento esperando que Fondopaz vuelva hacer una nueva adjudicación”.

DIPAZ señala en el informe “180 días hacia la vida civil” que “no existe hasta el momento una rendición de cuentas clara sobre la inversión de Fondopaz”.

Entre los integrantes de la ZVTN el tema de la dejación de armas se maneja con absoluto hermetismo -“los únicos autorizados para hablar de este tema son las personas del Secretariado”-. El informe de DIPAZ en terreno de seguimiento al Acuerdo de cese al fuego y dejación de armas señala que “hasta la fecha de la visita de verificación [9 de mayo] se había cumplido con el cronograma para la entrega de armamento”. Es decir se ha llevado a cabo la fase de registro de armas y por las condiciones actuales de infraestructura de la zona de campamento se infiere que aún no están los contenedores.

La reincorporación

El decreto ley 899 del 29 de mayo de 2017 por el cual se establecen medidas para la reincorporación de los integrantes de las Farc estipula las garantías para el acceso a la educación formal de los excombatientes. Estamos “preparándonos para la validación, homologación de saberes y de conocimientos porque se tiene que reconocer que no vamos a partir de cero, estamos en un proceso de diagnóstico y alfabetización entre nosotros mismos porque hay quienes quieren estudiar en la universidad y otros ingresar a las artes y oficios En las capacitaciones manejamos distintos horarios para quienes son mamás también puedan estar”, explica Valentina, coordinadora del programa de educación de la ZVTN.

Aunque la ZVTN Antonio Nariño no es beneficiaria del Plan de Bibliotecas Móviles que llegaron a las ZVTN, gracias a la iniciativa de la organización social COMPAZ y de algunos estudiantes, el PTN tiene una biblioteca de mil ejemplares con una bibliotecaria fariana que administra el uso y préstamo de los libros. “Durante la etapa de confrontación siempre llevábamos cinco libros entre literatura y política que cuidábamos como un tesoro y los íbamos rotando, ahora ya tenemos mil”, relata Valentina.

DIPAZ en su informe de veeduría comenta que “se observa con preocupación el limitado avance de las capacitaciones articuladas al proceso de reincorporación, y la baja presencia de instituciones del Estado: En la ZVTN no se ha podido iniciar el proceso formativo por falta de infraestructura básica”.