La Minga se sienta a negociar con visible desconfianza

Una semana en las vías, de choques con la Fuerza Pública, de invisibilidad y de estigmatización. Una semana después de comenzar la Minga nacional indígena, se ha instalado la mesa de negociación con el Gobierno. Dudas… todas; ganas de llegar a un acuerdo… todas.

La denominada como Mesa de Negociación de la Minga Nacional por la Vida ha quedado hoy instalada en el territorio ancestral indígena –y mítico en la lucha Nasa- de Las Mercedes, vereda Monterilla (Caldono, Cauca), donde sesiona la Mesa Regional Indígena del Cauca. Todos los sectores se felicitan por este paso hacia la concertación después de una semana dura en la que han resultado heridos 40 indígenas, 7 han sido judicializados y se han producido un centenar de amenazas, algunas cargadas de racismo.

El Gobierno va a tener que esforzarse porque esta Minga se convocó, precisamente, por la ‘costumbre’ del Estado de incumplir lo acordado. Las autoridades indígenas se dieron a la tarea de contar el número de acuerdos que ha sido incumplido por el Gobierno desde 1996: son 1.392. Y en el pliego nacional que presentaron el 30 de octubre hacen una radiografía agónica de la situación de los pueblos indígenas en el país, de hecho el 62% de los 102 pueblos existentes están en riesgo de desaparición.

Descargar el Pliego de la Minga Nacional

Quizá por todos estos antecedentes, la Minga anuncia que se mantendrá en resistencia hasta que el Gobierno cumpla con lo que se pacte en esta Mesa y piden que la presencia como garantes de la Oficina del Coordinador Residente y Humanitario de Naciones Unidas, de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA y de la Defensoría del Pueblo. También piden que sigan presentes los mediadores de la Conferencia Episcopal Colombiana, el ex presidente Ernesto Samper, el padre Francisco de Roux y el senador Iván Cepeda.

La agenda temática que ha planteado la Minga incluye: garantías y derechos humanos; territorio y medio ambiente; paz con justicia social; acuerdos incumplidos, y las garantías presupuestales para el cumplimiento de los acuerdos a los que se llegue.

La Minga reúne a las 47 organizaciones filiales de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y a las organizaciones que también hacen parte de la Mesa de Concertación Nacional (MPC, OPIAC, CIT, GOBIERNO MAYOR y AICO).

Para las autoridades indígenas hay temas esenciales que tratar con el Gobierno, muchos tienen que ver con las violaciones de derechos humanos y con la forma en que el Ejecutivo ha ignorado a sus pueblos en la implementación del Acuerdo Final de Paz, a pesar de que se habían negociado los ámbitos y los mecanismos para garantizar la participación de los pueblos indígenas en este proceso hacia la paz. También hay una especial preocupación por la forma en que proyectos de minería y de hidrocarburos siguen irrumpiendo en los resguardos indígenas y cómo el Gobierno pretende regular la consulta previa para quitarle toda posibilidad de incidir en el desarrollo de esos proyectos.

Además de la Mesa Nacional instalada en Caldono, hay procesos de negociación concretos abiertos en Chocó, Cauca, Catatumbo, Huila, La Delfina, Tolima, Magdalena Medio o Valledupar.