El referéndum sobre las adopciones desconoce la familia colombiana

Las organizaciones LGBT advierten de que el proyecto de la senadora Morales también afecta a los heterosexuales y pone en riesgo las adopciones de cientos de menores abandonados.

El referéndum sobre adopciones que persigue la senadora Viviane Morales pone en jaque a la familia colombiana, a la real, a la que se ve en la práctica. Al querer imponer un modelo concreto de unidad familiar, formada por una pareja heterosexual, deja fuera a la mitad de las familias actuales del país, las que están formadas por padres solteros, madres solteras, padres o madres viudas. Y junto a ello, dificulta la adopción del millar de menores que esperan una familia en el país. Son las dos ideas que ponen de relieve organizaciones como Colombia Diversa o Caribe Afirmativo unas horas después de que el Senado diera la primera luz verde a la pretensión de la senadora de someter a la opinión del país si las parejas homoxesuales pueden adoptar. Un intento de imponer un modelo de familia, explican, que ha acabado dejando fuera también a personas heteroxesuales.

La aprobación en el Senado, con 53 votos a favor y solo 21 en contra, aún tiene que pasar al debate en el Congreso (algo que no será hasta marzo). En caso de ser aprobado el proyecto, entonces «lo que se aprobaría sería la convocatoria al referendo”, con lo que para el segundo semestre del 2017 la senadora Morales tendría las herramientas para que la Registraduría convocara a un referendo ciudadano», explica Wilson Castañeda, director de la organización Caribe Afirmativo. Si la ciudadanía se manifestara a favor de su propuesta –prohibir la adopción a familias no heterosexuales- el caso pasaría a la Corte Constitucional, ya que implica una reforma constitucional. Se da la circunstancia de que este tribunal ya se pronunció en 1997 en favor de que la adopción pueda ser hecha por personas solteras, viudas y en el 2015 por parejas del mismo sexo. El presidente Juan Manuel Santos ya ha dicho que no apoya este referéndum. Queda ver su capacidad de veto.

Wilson Castañeda insiste en que el proyecto no sólo bloquea la adopción por parte de parejas del mismo sexo, sino que «está bloqueando la adopción de cualquier composición familiar que no sea entre un hombre y una mujer, es decir, prohíbe la adopción de personas solteras, tanto hombres como mujeres, así como de viudos y viudas«, siendo así, el proyecto no sólo tiende a desafiar la jurisprudencia emanada por la Corte Constitucional, sino también las posibilidades de que otro tipo de familias diferente a la heterosexual pueda acceder a este derecho. «Su propósito (de la senadora Morales) es imponer en Colombia un solo modelo de familia que es un modelo cristiano y religioso que desconoce que este es un Estado plural, donde no solamente las personas gays y lesbianas, sino también los indígenas, los afrodescendientes y otros tipos de expresiones culturales tienen múltiples formas de constituir familia».

«Según el último informe de Bienestar Familiar el 51% de las familias colombianas son formadas por padres solteros, madres solteras, padres o madres viudas, es decir, ese proyecto de ley desconoce la mayor conformación de familia que tenemos en Colombia», sostiene el director de Caribe Afirmativo, mientras la senadora Morales afirma ante los medios de comunicación que el propósito del proyecto no es atacar a personas solteras y viudas. Es más, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de 2015 un 36,4 % de hogares colombianos tiene como jefe solamente a una mujer, solo el 33,2% de familias son biparentales (es decir con ambos padres e hijos) y el 12,6% monoparentales (falta del padre o de la madre).

Más de once mil niños y niñas que fueron rescatados de las calles, que fueron abandonados por su familia, esperan ser adoptados en Colombia, según cifras del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar que advierte que muchos esperan hasta 10 años para conseguirlo o no lo consiguen.

Colombia Diversa no solo ha destacado que la mayoría de los senadores, con su voto, “desconocieron la diversidad de familias que existen en Colombia” sino el hecho de que esta restricción afectaría a los derechos de los miles de niños y niñas que buscan un hogar quienes les quitan “la posibilidad de ser adoptados, no solo por parejas del mismo sexo, sino, también, prohibiéndole a cualquier mujer u hombre soltero hacerlo (no importa su orientación sexual)”, porque, también ellos advierten, afectarán a heterosexuales.

A juicio de esta organización “el debate previo a las votaciones dejó entrever la intención de imponer un orden moral que, lejos de pensar en el bienestar de los niños, busca un retroceso en los derechos adquiridos para lesbianas, gays, bisexuales y trans” y el único objetivo de la senadora Viviane Morales es imponer su concepto de familia. Para Colombia Diversa esta iniciativa revela una vez más que “la agenda religiosa, en un estado laico, quiere tomar papel en el país”.
“Tal parece que en la guerra de muchos contra las personas LGBT ya se empiezan a ver afectados niños y personas heterosexuales”.

La priorización de la familia heterosexual ya ha generado múltiples debates en la sociedad, la academia y los poderes del Estado colombiano, la más reciente cuando en medio de la propuesta para un nuevo acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC-EP, los sectores religiosos, para atacar la supuesta «ideología de género», salieron a defender a ultranza el modelo de la familia “natural” (heterosexual) que veían vulnerable en el primer acuerdo de paz firmado en Cartagena. Los partidos están ya en posiciones de salida para las elecciones de 2018 y el tema de género/religioso/familiar se está situando a la cabeza de las estrategias.

El proyecto de refrendo presentado por Viviane Morales ante el Congreso está firmado por más de dos millones de personas, y en él se plantea someter a consideración del pueblo un proyecto de reforma constitucional por la cual se consagra la adopción de menores solo por parejas conformadas entre hombre y mujer.” El proyecto en debate propone que sea reformada la Constitución Política y se le agregue al artículo 44 un parágrafo que entre otras cosas, insta a que «La adopción como medida de protección de los niños, niñas y adolescentes que no tienen familia busca garantizarles el derecho a tener una constituida por una pareja heterosexual…».

Colombia Diversa advierte de que la mayoría de estudios presentados por Viviane Morales han sido financiados por sectores ultraconservadores o fuertemente cuestionados, como la investigación de Mark Regnerus, que fue desacreditada, incluso, por asociaciones profesionales como la Sociedad Americana de Psiquiatría; o bien ha tergiversado otros como el del psiquiatra infantil Kyle Pruett, profesor de la Universidad de Yale. Colombia Diversa cita las palabras de Gonzalo Gutiérrez Lleras, director ejecutivo del Centro para el Reintegro y Atención del Niño, en El Heraldo, donde recuerda que “todos los estudios serios de los últimos 30 años”, así como la Asociación Colombiana de Psiquiatría y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, “han dicho que los niños que crecen en hogares compuestos por parejas del mismo sexo no se diferencian en lo absoluto desde el punto de vista emocional, social o cognitivo a los niños que crecen en hogares heterosexuales”.

La discriminación es otro de los flagelos denunciados por analistas y activistas del movimiento LGBTI que denuncia que la senadora Morales está tratando de desconocer “derechos habilitados por la Corte Constitucional (en 2015 y 1997) para participar en igualdad de condiciones de las parejas conformadas por un hombre y una mujer a ofertarnos para el servicio de adopción»