Las preguntas de las bases

La primera parte de la X Conferencia Nacional Guerrillera de las FARC-EP es la de los informes que recogen las dudas de los frentes de este movimiento armado. Este domingo fue el turno de 43 delegados que expresaron, por un lado, “un unánime apoyo a lo acordado en La Habana”, según ha explicado a primera hora de la mañana el comandante Pablo Catatumbo, pero también serias dudas sobre el compromiso real del gobierno para erradicar el “fenómeno paramilitar”.

Catatumbo sabe de qué habla porque Carlos Castaño mandó matar y mató a una hermana civil. La sombra para ronda la Conferencia. El domingo, preguntado sobre el valor simbólico de los Llanos del Yarí para las FARC-EP, el comandante Joaquín Gómez ubicaba en segundo lugar de importancia -después de que ha sido sede tradicional de sus altos mandos- el hecho de que acá “se libraron grandes batallas contra los paramilitares y los sacamos”.

Pablo Catatumbo, miembro del Secretariado y del Estado Mayor de las FARC-EP

Catatumbo tiene 63 años y lleva desde los 18 en las FARC. Es su familia. El resto, amigos de militancia, su hermano, su hermana, han muerto en las trincheras de esta guerra prolongada y agotada. En el reporte diario sobre la evolución de la Conferencia, el comandante caleño miembro del Secretariado y del Estado Mayor de las FARC-EP ha indicado que empiezan a aflorar las inquietudes, aunque no parece que afecten a la refrendación de los acuerdos. “Los delegados se preguntan qué va a pasar con los paramilitares, si será que el Gobierno sí va a cumplir [con lo pactado], cómo va a ser nuestra reintegración económica, el empleo… hay muchas inquietudes sobre si los prisioneros políticos van a salir?”. También ha salido un asunto espinoso, para el que aún no hay respuesta: “¿Qué va a pasar con los compañeros del Frente Primero?”, que es el único que abiertamente se declaró disidente frente a los acuerdos con el Gobierno.

Este lunes la Conferencia transitará por las mismas veredas del debate y en breve el trabajo se trasladará a las nueve comisiones de conclusiones que deberán llevar sus informes a la plenaria. Ahí estarán temas clave como la “caracterización” del nuevo movimiento político, la elección de la nueva dirección de la organización o los asuntos disciplinarios (incluido el espinoso asunto de los disidentes). Lo último, lo que ocurrirá el último día, es la refrendación formal de los acuerdos de Paz. Para eso, aún faltan cuatro intensas jornadas.