AngloGold Ashanti le reza al milagroso de Buga

Este domingo Colombia se juega mucho en Cajamarca. Los habitantes votan sobre el proyecto minero La Colosa, uno de los yacimiento de oro más grandes de América Latina. La empresa y sus seguidores apoyan la abstención y para ello todas las tretas valen.

El futuro de un trozo de Cordillera Central colombiana se debate en una pregunta: “¿Está usted de acuerdo Sí o No que en el municipio de Cajamarca se ejecuten proyectos y actividades mineras?”. Con esa consulta popular, la comunidad de este municipio definirá el próximo domingo, el destino de más de 44.276 hectáreas de tierras, en su gran mayoría, tituladas a la empresa minera AngloGold Ashanti (AGA), con sede principal en Sudáfrica.

El mecanismo de consulta avalado por el Art. 297 de la Constitución otorga a las comunidades el derecho a decidir sobre cuestiones que atenten contra sus derechos colectivos. En vísperas de las votaciones las partes se agitan. Es un ambiente tenso. De suceder la minería a cielo abierto en estas montañas se comprometería la estabilidad ecológica de la región más densamente pobladas del país, según el DANE. De no pasar, el Gobierno afrontará la caída de uno de los proyecto insignia para su modelo económico extractivo y también se entenderá con los abogados de la multinacional en los tribunales de arbitraje internacional por compromisos que datan desde 2009. Pero, ante todo, el Gobierno deberá hacer cumplir el mandato social en un plazo de tres meses.

Los alineados con el proyecto minero se decidieron por la abstención al voto. Tienen de su lado al alcalde de Cajamarca, Pedro Pablo Marín, elegido de forma atípica, al ex alcalde Plinio Valencia, quien aún atesora poder local, a la iglesia católica y a todo un equipo de asesores como Fernando Hernández, de la Asociación para la Promoción de la Minería Responsable. Colombia Plural tuvo acceso a un audio en el que uno de estos promotores, hasta ahora no identificado, invitó a la gente a no votar: “Ningún amigo de Cajamarca, ningún amigo de nuestra, campaña debe votar”. Según el asesor, los votos mayoritarios absorben los minoritarios en términos del umbral requerido para validez de la consulta.

A esa estrategia se ha sumado la iglesia católica quien sacó un ‘As’ bajo la manga. Se trata de una excursión con todos los gastos pagos a visitar al milagroso de Buga el mismo día las votaciones. No es un simple paseo. Según el Comité Ambiental de Ibagué, se planea llevar a unas dos mil personas a ese lugar. Nos comunicamos con el sacerdote de Cajamarca, Milton Duván, para confirmar la información pero el párroco dijo «no poder hablar» de ese tema y aplazó la conversación, aunque después nunca más contestó el teléfono. El Comité ha denunciado que madres beneficiadas del programa Familias en Acción han sido ‘obligadas’ a embarcarse en la cruzada. “También hemos escuchado de personas que ofrecen dinero para no votar”, dice un líder de esta organización que pide reserva de su nombre.

No ha pasado muchos desde que Registraduría Nacional tomó la decisión de reducir las mesas de votación de 36 a 18, indignando en los del No, que alegan falta de garantías para la consecución de los 5.500 votos necesarios (de un censo de 16.300 votantes) en la validación de la consulta. El fresco les vino a pocas horas del sufragio, cuando el Consejo de Estado se pronunció ayer 23 de marzo en contra de la tutela presentada por AGA y que, si bien logró evitar la consulta en enero, cuando estaba agendada, no podrá frenar la de este domingo.

Carlos Enciso, gerente de Asuntos Corporativos para la empresa, dice que el resultado de la consulta no afectará el curso del proyecto La Colosa. Es la misma tesis de la empresa que, en un comunicado, asegura que “los efectos de una consulta popular no afectarán los contratos de concesión suscritos y actualmente vigentes, y por ende sólo tendrán efectos hacia el futuro”. Al tiempo, Yesenia Vásquez, de la Agencia Nacional Minera, confirmó que el proyecto La Colosa no cuenta con Licencia Ambiental. De ganar el No en la consulta, AGA tendría que abandonar las pretensiones de extraer 21,8 millones de onzas de oro solo en Cajamarca.

Los últimos días en Cajamarca han sido de reuniones, debates y comunicados de lado y lado. La plataforma de articulación de organizaciones ambientales, Tejido para la Defensa del Territorio, explica que el proyecto minero se encuentra articulado con otros frentes de explotación en la cordillera occidental. Para Fernando Hernández, del Sí, la consulta no es más que un intento de “reencauchar la izquierda” en la región.

Desde este 23 de marzo organizaciones de Antioquia, Quindío, Risaralda, Caldas y resto de Tolima han llegado a este municipio para apoyar a los opositores del proyecto. Alejandro Pulido, uno de sus representantes, dice que los daños serán irreparables. “Nos jugamos el futuro de estas montañas”. Asegura el líder que se trata de una encrucijada histórica para Colombia.

Recientemente, la multinacional se ha hecho poseedora de numerosos títulos en otros departamentos a través de particulares y pequeñas empresas. Según el Catastro Minero, nombres como Andrés Felipe Díaz, Santiago Uribe Vélez o Proyecto Minero Miraflores trazan el historial de varios títulos mineros de AGA.