Londoño vs Darío Monsalve: la mentira no tiene límites
A veces las palabras son torcidas hasta el extremo. Paz, verdad, democracia… en fin. El programa de radio de Fernando Londoño, La Hora de la Verdad, uno de los arietes del uribismo político, ha difundido un trino en el que acusa al arzobispo de Cali, Darío Monsalve, de reunir a los sacerdotes diocesanos de en un centro de retiros en Tuluá y de obligarles a votar por las listas del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) bajo amenazas de ser suspendidos.
La acusación es tan delirante que no merecería la atención si no fuera porque La Hora de la verdad, cuenta con casi 90 mil seguidores en Twitter y tiene una fuerte capacidad de establecer imaginarios entre la población más radicalizada.
#Titulares El Arzobispo de Cali reunió a los sacerdores diocesános de Cali en un centro de retiros en Tuluá. Llegaron en camionetas lujosísimas 3 personajes: Calarcá, Sandino y un bandido Cepeda. El Arzobispo los obligó a votar por las listas de las FARC o quedan suspendidos.
— La Hora de La Verdad (@Horadelaverdad) 12 de febrero de 2018
El presbítero Nelson Rodrigo Orozco Gómez, párroco de Nuestra Señora de los Dolores, en Cali, ha reaccionado públicamente asegurando: “Como partícipe de esa reunión puedo asegurar que esa afirmación nada más alejada de la realidad. El sentido de la reunión fue exclusivamente pastoral y se insistió en el comunicado público de la Conferencia Episcopal de Colombia sobre el sentido del voto en conciencia, nunca por tal o cual candidato”. Igual ha hecho el sacerdote Diego Fernando Guzmán, secretario privado de Monsalve, que ha calificado esta “campaña difamatoria” de lamentable. “Es irresponsable que Fernando Londoño haga estas afirmaciones tendenciosas, dañinas, que sólo generan desinformación y que sólo producen daño”, decía Guzmán que ha instado a los sacerdotes a pronunciarse en defensa del arzobispo.
No es esta la primera vez que Darío Monsalve es sujeto de ataques frontales que tratan de relacionarlo con alguna de las insurgencias; de hecho, en diciembre de 2016 fue amenazado de muerte en Cali. El papel de mediador humanitario del arzobispo de Cali no ha gustado en los sectores políticos que se han manifestado en contra de la salida pacífica al conflicto político y social que vive el país. Sin embargo, Monsalve ha seguido trabajando en todos los ámbitos, desde la facilitación de las negociaciones con el ELN hasta la apertura de espacios de diálogo con las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, pero ante todo, insistiendo en las víctimas y en la población civil. En entrevista concedida a Colombia Plural antes de fin de año, Monsalve criticaba con dureza a la clase política del país: “La democracia en Colombia está secuestrada, ha sido absorbida por el clientelismo y por todas esas fuerzas que se expresan en el narcotráfico y en las diferentes violencias que sufrimos (…) entonces… poner el acuerdo de paz firmado entre el Estado y un grupo guerrillero como las FARC en manos de una democracia secuestrada ha sido un error y ahora se ven las consecuencias que podían anticiparse”.
La campaña que ahora enfila contra el arzobispo de Cali es liderada por Fernando Londoño, ex ministro de Justicia, director honorario del partido de Álvaro Uribe, el Centro Democrático, y director del espacio radial La Hora de la Verdad, desde donde lanza teorías de la conspiración en las que llega a denunciar una delirante alianza entre Juan Manuel Santos, Timochenko y Petro: “En este pieza teatral, Timochenko es el distractor o pararrayos. La gente le tira denuestos y huevos mientras su aliado, Petro, pasa por la calle del medio. Y Santos hace lo que los socialistas ricachones y corruptos. Se roba al país para empezar la pauperización que es el primer paso hacia cualquier sistema comunista”. Textos de Londoño como este son reproducidos sin filtro en páginas web como Las 2 Orillas, que amplifica así su mensaje.