Callaron a don Temís, pero no al pueblo
Indignación, miedo, zozobra, incertidumbre, mentes abiertas, conciencias listas, banderas, bombo, cununo, guasa, marimba y cantaoras hacían un desfile para despedir a Temístocles Machado Rentería.
El sábado 27 de Enero fue asesinado en el barrio Isla de la Paz de la comuna 6 de Buenaventura, en un local de su propiedad, don Temís Machado, bajo ese seudónimo era conocido por su liderazgo socio-comunitario.
Temístocles Machado Rentería era un líder que luchó con todo contra las empresas privadas, agentes particulares e incluso con personas de la Alcaldía. La defensa de los territorios comunitarios y el desarrollo para los mismos, era su principal objetivo, pero el monstruo del capitalismo cobró una vida más, nos arrebataron a un líder, padre y esposo.
“No creo que los grupos armados lleguen aquí solos. Sin consentimiento. Son aparatos armados usados por políticos y empresarios. Aquí la autoridad no funciona” (Machado, 2018). Era algunos de sus pensamientos que dejaron una huella indeleble en los habitantes de la comunidad bonaverense.
Este líder social fue sepultado el 30 de enero de 2018 en el cementerio central ubicado en el kilómetro 5 de Buenaventura: La mañana fue fría y lenta, es como si el clima supiera que ese día se le daría el último adiós a un gran líder social y comunitario. La ciudad había perdido su ritmo, todo era tranquilo, nada era igual.
Inicia la jornada de la tarde y el sol hace presencia como dador de la vida; seguido de una misa y una caminata que comenzaba en Isla de la Paz, llegaba al Jorge y finalizaba en el cementerio central, durante el recorrido la arenga que predominaba era: “Don Temís no está muerto, él está vivo”.
En el cementerio fue el momento más difícil: caras largas, corazones arrugados, cristales en muchas mejillas y ojos acompañados del tercer color de la bandera de Colombia. Un pueblo despedía a un gran líder, padre y esposo… “Callaron a don Temís pero no al pueblo”, gritaba el pueblo que en ese momento era mucho más consciente de la situación por la que pasa Buenaventura y los líderes sociales. Esta es una muerte que no queda en vano, es una muerte que alienta a un pueblo y deja ver la buena labor que hacen los líderes sociales de Buenaventura por las comunidades.
Don Temís, este es un hasta luego, no un adiós, porque tus pensamientos, palabras y obras vivirán en todo el pueblo bonaverense, ¡PORQUE ESTA TIERRA ES NUESTRA, COMPLETAMENTE NUESTRA!… ¡EL PUEBLO NO SE RINDE CARAJO!