Las ceremonias periféricas de la Paz en Colombia

Las firmas de los acuerdos de paz en Colombia hasta ahora han ocurrido en corregimientos de municipios pequeños. En casas pequeñas, en un campamento y hasta en una cancha de fútbol, sin la presencia de mandatarios de otros países y con una tímida, casi inexistente, participación de entidades internacionales

El 9 de marzo de 1990 una cancha de fútbol en Caloto, Cauca (un municipio con 36.921 habitantes, según el censo del 2005 realizado por el DANE) fue testigo de un evento que no era deportivo. Lo que presenciaron los espectadores de ese día fue nada menos que la firma del acuerdo que llevó al final del conflicto entre el Movimiento 19 de Abril, más conocido como M-19 y el Gobierno, que en ese momento presidía Virgilio Barco.

La ceremonia sencilla, sin alharacas internacionales: por parte del Gobierno, el presidente Barco y Rafael Pardo Rueda, entonces consejero presidencial, hoy Ministro de Postconflicto; y por parte del M-19 los comandantes Carlos Pizarro, que sería asesinado un mes después, León Gómez y Antonio Navarro Wolf. Como testigos ejercieron Monseñor Álvaro Fandiño, en representación de la iglesia Católica; el expresidente Julio César Turbay, en ese momento director del Partido Liberal, y la única participación internacional fue la protagonizada por Luis Ayala, quien firmó por la Internacional Socialista. Ni misas, ni cenas de Estado, ni sala de prensa, ni participación de organizaciones sociales.

La historia de los acuerdos de paz en Colombia ha estado marcada, hasta ahora, por la sobriedad, corregimientos pequeños, casas pequeñas, campamentos guerrilleros. Todo en el campo, lejos de las ciudades. Como la guerra misma. Un hecho que choca con el despliegue internacional y protocolario de la firma de este lunes 26 de septiembre: un escenario urbano, Cartagena, que es además escaparate internacional por su componente turístico, y numerosas delegaciones internacionales entre organismos y estados presentes.

De la firma del M-19 hay fotos si se bucea en las hemerotecas y en Internet, pero se pueden contar con los dedos de las manos, y presencia de algunos medios de comunicación. Sin grandes despliegues, se ven los micrófonos posados sobre la mesa de la firma, rodeados de colaboradores y guerrilleros. Ninguna puesta en escena especial ni protocolos ni invitados como se dará en el Centro de Convenciones y la Plaza de los Mártires de Cartagena, donde no solo está invitada la prensa sino numerosas organizaciones sociales de Colombia.

De esas sobriedades dan fe las pocas imágenes que es posible encontrar del resto de acuerdos firmados en los meses siguientes al del M-19. Y eso que la agenda de paz del Gobierno Nacional en 1991 tuvo más de una firma de acuerdos con más de un grupo guerrillero. En los dos primeros meses hubo prácticamente un acto de firma al mes para garantizar a los grupos pasar a ser un movimiento político sin armas y participar con voz, pero sin voto en la Asamblea Nacional Constituyente que iniciaría el 5 de febrero de ese año.

El protocolo que hubo con la guerrilla del Partido Revolucionario de los Trabajadores – PRT, fue aún más sencilla que la del M-19. Se hizo el 25 de enero de 1991 en Ovejas, (Sucre), un pequeño municipio que en el año 2005 apenas superaba los 21.000 habitantes; en una casa sencilla del corregimiento de Don Gabriel. A la firma de la paz asistieron por el Gobierno Jesús Antonio Bejarano, entonces consejero Presidencial, y un grupo de cinco asesores de la consejería. No hubo presencia internacional. Y por la guerrilla firmaron los comandantes: Valentín Gonzalez, Sergio Sierra, Pablo Roncallo, Rafael González y Ernesto Falla. En este momento también estuvo presente Navarro Wolf quien fuera uno de los jefes de la recién desmovilizada guerrilla del M-19, esta vez participó en calidad de testigo. La desmovilización de esta guerrilla se sustentó ese mismo día, con la quema de las armas y de sus uniformes y hubo un remanente de armas que fueron empacadas y se llevaron hacia la ciudad de Cartagena para ser lanzadas al mar caribe, al día siguiente.

Casi un mes después, en el departamento de Córdoba fue el turno para el Ejército Popular de Liberación–EPL. Para esta ocasión la firma del acuerdo de paz con el gobierno de Cesar Gaviria se realizó en el corregimiento de Juan José, el 15 de febrero de 1991. Este acto fue precedido, 15 días antes, por la firma del entonces ministro de Gobierno, Humberto de la Calle (que también firmó como negociador plenipotenciario del Gobierno nacional, en el actual acuerdo con las FARC-EP,) y la cuota internacional la puso Manuel Medina, representante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). La desmovilización del grueso de la tropa, 2.200 guerrilleros, se concretó el 1 de marzo con la entrega de las armas. Pero fue una desmovilizazión parcial. La desmovilización del grueso de la tropa, 2.200 guerrilleros, se concretó el 1 de marzo con la entrega de las armas

El 27 de mayo de 1991 el turno sería para la guerrilla de raíz indígena, el Movimiento Armado Quintin Lame, creado en el departamento del Cauca, quienes habían hecho varios intentos de sentarse a negociar con el gobierno, desde finales de los 80´s, pero los procesos del M-19 y del EPL habían estado priorizados por el gobierno nacional.

El protocolo de la firma se realizó en el campamento de Pueblo Nuevo, en el municipio de Caldono, Cauca (31.045 habitantes tiene Caldono) y cuatro días después, según el informe ‘Guerra propia, guerra ajena’ del Centro Nacional de Memoria Histórica y la Universidad Nacional de Colombia, “el Quintín Lame hizo entrega de sus armas, en presencia de dos delegados internacionales y cinco delegatarios de la Asamblea Nacional Constituyente, en medio de una nutrida manifestación, que congregó a más de 2.000 personas, en su mayoría provenientes de las comunidades indígenas del Cauca”. En ese acto, también en el campo, una exhibición de las armas entregadas y el consabido posado para la prensa, local y nacional.

firmas

Hasta el 31 de mayo de 1991 se tuvieron ciclos exitosos de negociación entre el gobierno y cuatro guerrillas colombianas, se estima que se desmovilizaron más de 3.000 personas y este ciclo se cierra con el intento de negociación del Gobierno nacional con la Coordinadora Guerrillera Nacional Simón Bolívar, un espacio de coordinación en donde participaron también el M-19, el EPL, el PRT y el Quintin Lame, pero después de las negociaciones particulares que cada guerrilla realizó con el gobierno. La Coordinadora Guerrillera estaba conformada para ese momento por las FARC, el ELN y la disidencia del EPL. El 1 de junio de 1991 se inició la negociación de paz en Caracas que no logró concretarse y se disolvió tiempo después. No hubo ninguna firma.

Este lunes 26 de septiembre Cartagena de Indias acogerá el acto protocolario más ostentoso en la historia de este tipo de acuerdos en Colombia. La guerrilla campesina de las FARC y el Gobierno presidido por Juan Manuel Santos han decidido no sentarse en la periferia rural del país para dejar sus rubricas finales en el acuerdo, por lo contrario, le darán el toque urbano e internacional que les provee una ciudad como Cartagena.

La Ceremonia del lunes y los asistentes

La ceremonia empezará a las 8:00 de la mañana en la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla. Aquí se realizará el primer acto del día, un homenaje y agradecimiento por parte del presidente Santos a los representantes de las Fuerzas Militares y de Policía.

A las 12.00 p.m. el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Paroli, oficiará una misa en la Iglesia de San Pedro Claver. En el templo estarán presentes los Jefes de Estado invitados a la firma del acuerdo, los directivos de organismos multilaterales, los presidentes del Congreso (Senado y Cámara de Representes), autoridades locales, miembros de las Altas Cortes, y todo el gabinete ministerial, además de los miembros del equipo negociador del acuerdo final y el cuerpo diplomático.

Santos almorzará con los 15 Jefes de Estado, los ministros de Asuntos Exteriores de 27 países, y los 10 presidentes y/o directores de organismos multilaterales y la Firma del Acuerdo Final de Paz entre Gobierno y FARC comenzará a las 5:00 de la tarde en el Patio de Banderas del Centro de Convenciones, en presencia de 2.500 personas.