Las dos orillas del Atrato
En Riosucio, en el Bajo Atrato, el nuevo –y tan viejo- conflicto armado se ha enquistado. Unas 400 familias de desplazados sobreviven en un casco urbano que es testigo de las estrategias de actores armados conocidos y reconfigurados desde 1997.
Una impunidad que confirma complicidades
Nada ha pasado. Se sabe casi todo sobre cómo se diseñó y ejecutó la operación Riosucio y la Operación Génesis, pero ni ha habido justicia ni ha existido reparación.
Las mentiras oficiales
Ejército y Policía consiguieron convencer a algunos medios de comunicación de que en Riosucio estaba ocurriendo lo que no estaba pasando. Estas fueron las mentiras oficiales.
¿Y si Colombia recordara Pavarandó?
(Imagen tomada por Jesús Abad Colorado en 1997 en Pavarandó, donde el hacinamiento y las precarias condiciones fueron lo cotidiano para las personas desplazadas) «Llegamos por el río Curvaradó a Jiguamiandó,... Leer más
Retornar… así cueste más muerte
En las estribaciones del Bajo Atrato colombiano se sucede la reconstrucción de comunidades desplazadas por la guerra que entró en sus vidas en diciembre de 1996. Colombia Plural recorre el municipio de Riosucio, sus memorias, su construcción de futuro...
Así nace una guerra
El Atrato desemboca en un mar de olvido, pero sus gentes tienen la memoria viva y recuerdan con precisión los hechos de una guerra que para todos comenzó un 20 de diciembre pasadas las 6 de la mañana.