La guerra no cesa en Cauca

López de Micay, el remoto y abandonado municipio del Pacífico caucano ha sufrido una nueva masacre. No están claras las circunstancias, pero todo apunta a choque entre actores armados.

Cuentan en López de Micay que todo empezó a las 6:30 p.m. de este lunes 29 de octubre. A esa hora fue asesinado un joven en la cabecera municipal. Y esa muerte fue la mecha para las otras de la nueva masacre vivida en este municipio del Cauca golpeado por la pobreza, el abandono estatal y la guerra que no cesa.

Tres horas y media después de ese asesinato, sobre las 10:00 p.m., en San Antonio  de Gurumendi, Consejo Comunitario de SANJOC, una comunidad a 10 minutos en lancha de la cabecera municipal, fueron asesinadas otras cinco personas y el alcalde de López de Micay reporta otras dos personas desaparecidas y dos heridas.

La Coordinación de Consejo Comunitarios y Organizaciones de Base del Pueblo Negro de la Costa Pacífica del Cauca (Cococauca) ha informado del nombre de cuatro de las víctimas mortales: Erika Riascos Suarez, Ester Jovani Valencia, Junio Rentería Rentería y Paola Hermann.

Según fuentes de López de Micay consultadas por Colombia Plural, los vecinos comentan que el primer joven asesinado era miembro de las disidencias de las FARC que están en conflicto con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y que las siguientes fueron una retaliación de los primeros.

Cococauca pide “a la Fiscalía Nacional que se investiguen estos asesinatos y que se tomen las medidas jurídicas correspondientes que lleven a su esclarecimiento y promuevan la justicia” y a “las organizaciones nacionales e internacionales, defensoras de derechos humanos monitorear, visibilizar y denunciar los asesinatos y casos de violencia en Colombia y generar las acciones necesarias a nivel nacional e internacional para que el Gobierno tome medidas eficientes que protejan la vida en los territorios”.

Ni la Fiscalía no autoridad alguna ha sido capaz de esclarecer masacres similares, como la ocurrida en julio en Argelia, Cauca.