En defensa de la libertad poética y del festival más grande del continente

Tras la reunión del Ministerio de Cultura con el director del Festival de Poesía de Medellín, Fernando Rendón, permanece la incertidumbre sobre la financiación del certamen con la disculpa de un vacío en los requisitos de la convocatoria abierta por el Ministerio para que el Festival participe de los fondos de Cultura de la Nación.

Es lamentable esta información pues afecta no sólo a los organizadores del evento, a los participantes del mismo y a la comunidad de Medellín sino a toda la escena cultural del país, al movimiento poético mundial y a la construcción de escenarios de paz en donde el Ministerio de Cultura debe ser un soporte para la libertad de expresión y de pensamiento diverso y no su censor. Coincidimos con cientos de poetas, escritores e intelectuales que sería una vergüenza con la Cultura Mundial que le sea quitado el apoyo financiero a la versión 28 del Festival de Poesía de Medellín.

La decisión de anular por parte del Gobierno la financiación destinada a la celebración del Festival de Poesía de Medellín por un “error insubsanable”, como advirtió el Ministerio de Cultura, al no llenar la casilla de impacto del año 2017 es sencillamente ridícula y atroz. El impacto del Festival de Poesía de Medellín no cabe en una casilla de un formulario, ni en un formulario completo, ni en una enorme biblioteca universal y por ello la atrocidad del Gobierno de justificarse en una absurda formalidad se constituye en una ridiculez. Ignoran de esta manera que el Festival es parte imprescindible del Patrimonio Cultural de la Nación y Premio Alternativo de Paz.

La solidaridad que el Festival ha convocado demuestra la dimensión del impacto cultural y poético en el planeta, capaz de reunir para una carta de solidaridad la firma y el respaldo de más de dos mil poetas de 140 países. Hermosas y contundentes cartas en varios idiomas, firmadas por personalidades del mundo de la cultura universal contemporánea y desde diversos rincones de la tierra han presentado su reclamo ante la negación presupuestaria y recuerdan que es un error que aún pueden subsanar retornando la financiación requerida para la realización del Festival en su versión 2018.

Esperamos que este “error” administrativo no se prolongue ni se convierta en una tragedia poética, sería lamentable que los escritores del mundo mantuviéramos sus nombres como los responsables de esta lamentable incertidumbre frente al encuentro poético más grande del continente y uno de los más importantes del mundo. La poesía es uno de los estandartes de la paz mundial y el Movimiento Poético Mundial está atento a su respuesta. Los poetas colombianos acudimos al discernimiento para valorar el arte en sus múltiples dimensiones y a la poesía como un valor universal.

Podría asegurar que esta rebelión poética no necesita demostrar la grandeza de su lucha por el lenguaje y el pensamiento crítico como una épica hazaña o como un impacto medible en una casilla de formulario. Su historia, la del Festival de poesía de Medellín, es la de valientes seres que cultivaron el verso frente a las balas. La ilegalidad se había apropiado del Estado y su silencio mortífero e infecundo fue roído por las palabras entonadas durante casi tres décadas sin interrupciones en las que 170 poetas de más de 140 naciones se han congregado para defender lo que sería la Matria de la poesía, la nación poética que tiene su embajada cosmopolita en las montañas de la capital de Antioquia y su asamblea se reúne durante la realización del Festival de Poesía de Medellín.

Autores de todos los órdenes, escritores e intelectuales, artistas del mundo hacen un llamado al gobierno colombiano para que replantee la decisión de desistir por cuestiones formales de financiar el evento poético planeado para el 2018.

No desistiremos hasta alcanzar el sueño necesario de ver posible la versión 28 que tiene como tema central el chamanismo, pensar, soñar desde nuestra América, del lenguaje al infinito, sea una realidad. Apoyo y seguiré apoyando al Festival de poesía de Medellín, al maestro Fernando Rendón, al equipo organizador y a la revista Prometeo por ser un ejemplo de dignidad al mantenerse en pie durante tantos años y enseñar al mundo la comunión y la libertad poética.

*Poeta, documentalista y fotógrafo. Miembro del Movimiento H.I.J.O.S.