Las dos orillas del Atrato
En Riosucio, en el Bajo Atrato, el nuevo –y tan viejo- conflicto armado se ha enquistado. Unas 400 familias de desplazados sobreviven en un casco urbano que es testigo de las estrategias de actores armados conocidos y reconfigurados desde 1997.
El “terror” se instala en Tumaco y en el río Patía
El escenario de vulnerabilidad en el Pacífico nariñense del que alerta la Defensoría del Pueblo es brutal. En los primeros 8 días del mes se han registrado, la menos, 23 asesinatos y 3 desapariciones forzadas. La respuesta militar no es ni suficiente ni efectiva.
Dolor y esperanza
No hay palabras para narrar la desesperanza, el dolor y la rabia antes los hechos del pasado 5 de octubre en Tumaco, pues esto fue más que una bofetada a... Leer más
Quibdó, la ciudad de los homicidios invisibles
Mientras la tasa media nacional es de 23,7 homicidios por cada 100 mil habitantes, en Quibdó, durante el año 2016, ese indicador se elevó a 106,98, según Forensis 2016 de Medicina Legal. Asesinatos, balas perdidas, feminicidios. Se calcula que hay unos 900 jóvenes organizados en bandas que siembran el terror sin que haya una reacción oficial eficaz.
Racismo militarista. La bandera del Estado neoliberal que agrede a Buenaventura
En medio de la opacidad de la violencia, el pueblo de Buenaventura mantendrá su talante cimarrón. El Paro continúa y a ritmo de currulao le dice a la violencia infausta “Quítate de mi escalera, no me hagas oscuridad”.
Sin tregua para el pueblo negro
Cinco casos para entender que nada ha cambiado. O dicho en lenguaje entendible: “Esta es una pelea de tigre con burro amarrado”. Los pueblos afro denuncian que nada ha cambiado con el acuerdo de La Habana y reclaman el reconocimiento del “pasivo de derechos” vulnerados.