Cajamarca hace historia contra la megaminería

Victoria. No hay otra palabra que represente mejor lo que se vive en estos momentos en Cajamarca. Una montonera de gente gritando y llorando de alegría se reunió frente a la sede de campaña a escuchar los resultados. El 98 % de los cajamarcunos votaron No en la consulta minera, solo 76 personas votaron a favor de la minera contra 6.296. El escrutinio fue rápido y marcó desde las primeras mesas una tendencia evidente por el No, sin embargo, fue el caso del Corregimiento de Amaine el más impactante de todos, más de 414 votos en contra de la megaminería de La Colosa. (Así comenzó la jornada de votación)

Anglo Gold Ashanti (AGA) pierde así otro pulso histórico contra los tolimenses, gente de un solo carácter -el anterior fue en Piedras, que rechazó a la empresa en una consulta en julio de 2013-. En medio del ambiente de festividad los líderes dan sus discursos. Durante una década han promovido la salida de la empresa minera recorriendo vereda por vereda y luchando contra muchos obstáculos legales y políticos.

Camilo Padilla, concejal de Cajamarca y una de las caras visibles de este proceso, afirma que lo que se viene es “un litigio del más alto nivel” para que los resultados de esta consulta se reflejen en un acto administrativo que prohíba la megaminería en Cajamarca. El actual alcalde, Pedro Marín, deberá firmar un Acuerdo Municipal. “El resultado hay que defenderlo en las altas cortes”, dice Padilla. Para todos es claro que lo que en adelante enfrentan es una zona gris a nivel jurídico que implicará para el Estado colombiano un reto en su relación con multinacionales del calibre de AGA. La propia empresa ha adelantado ya que van a analizar las consecuencias «legales, económicas y sociales» que el resultado de la consulta -que está avalada por el artículo 297 de la Constitución- tiene sobre el proyecto de La Colosa y sobre la minería en todo el país.

Celebración

Cientos de personas rodean la zona de conteo, celebrando. Se niegan a dejar las calles, la Guardia Indígena del Tolima y de Quinchía hacen presencia.

Una mujer llora. Le dijeron que su pueblo se volvería “comunista” que, si se lograba el umbral, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ocuparían, como en tiempo recientes, el territorio. Al final, su hijo la convenció y votó. Como ella fueron muchos los que llegaron a última hora. En un país asqueado de la corrupción, decepcionado de la política y temeroso por el asesinato sistemático de líderes sociales, lo que acaba de pasar en Cajamarca es quizá una de las mayores expresiones de democracia de los últimos años. Colombia Plural llamó en repetidas oportunidades al Alcalde, quien estuvo a favor de la abstención, para conocer su posición frente al resultado pero no obtuvimos respuesta hasta la publicación de esta nota.

Un campesino se toma el megáfono: “Esto es un triunfo de los arracacheros de Amaine, de las frijoleras de Cajamarca, esto es un triunfo del campesino tolimense” y sigue hasta que las lágrimas lo interrumpen. Se canta el himno nacional. Manos enormes y ajadas se levantan hacia el cielo.

Y ahora qué

La pregunta ahora es qué va a pasar a partir de mañana. El mecanismo de consulta avalado por  la Constitución otorga a las comunidades el derecho a decidir sobre cuestiones que atenten contra sus derechos colectivos pero hay que ver cómo se lleva a la realidad este derecho. Con estos resultados, el Gobierno afronta la caída de uno de los proyecto insignia para su modelo económico extractivo, “el motor minero”. Ahora deberá entenderse con los abogados de la multinacional en los tribunales de arbitraje internacional porque sus compromisos con la empresa datan del año 2009. En el papel tiene tres meses para hacer cumplir el mandato social dictado este domingo en Cajamarca.

Tras conocerse los resultados, la empresa AngloGold Ashanti ha emitido un breve comunicado, de apenas seis líneas,  en el que “lamenta que por cuenta de un debate mal planteado sobre la minería en Colombia, se ponga en riesgo que el país y la región reciban los beneficios de la minería bien hecha y responsable”. Así mismo, dice que analizarán las consecuencias legales, económicas y sociales y el impacto que tiene la consulta sobre el proyecto y sobre la minería en Colombia. (Así fue el clima los días previos a la consulta)

El hecho es que no hay claridad sobre las consecuencias que tendrá la consulta. Según la empresa, el proyecto seguiría adelante porque ya tienen un contrato de concesión firmado previamente. Según organizaciones como Dejusticia, los títulos que tiene la empresa son una mera expectativa y no constituyen derechos adquiridos.

El proyecto La Colosa  busca explotar un depósito de oro que se calcula en 1.000 toneladas en una mina a cielo abierto en la vereda La Paloma de Cajamarca. La empresa la está explorando desde el año 2009 y calcula que esos trabajos tomarán al menos tres años más. Cuando culminen deberán iniciarse los procesos para la explotación que pasan por presentar ante la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) un estudio de Impacto Ambiental y a partir de ello dar vía libre o no a la ejecución del proyecto de explotación.