Las FARC defienden la vigencia del acuerdo y ratifican el cese al fuego

El uribismo no asiste a la reunión de Santos con los principales partidos que han respaldado al presidente y acuerdan crear una comisión que abra "un diálogo nacional". De la Calle es confirmado como jefe negociador y tendrá que hablar con el uribismo

Mientras el presidente Juan Manuel Santos se reunía con los principales partidos tratando de buscar una salida conjunta al ajustado rechazo al acuerdo de paz en el plebiscito de este domingo, las Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia (FARC) defienden su vigencia y aseguran que permanecerán fieles a lo acordado, empezando por el cese al fuego bilateral : “La paz con dignidad llegó para quedarse”.

En la Casa de Nariño se sentaron Santos, el Equipo Negociador –incluido Humberto de la Calle, que después de poner su cargo disposición ha sido ratificado y encargado de mediar con el uribismo- y directores de los partidos políticos La U, Liberal, Cambio Radical, Conservador, Alianza Verde, Polo Democrático y Unión Patriótica. Centro Democrático no ha asistido al encuentro de todos, pero en un comunicado ya le ha dicho al Gobierno que está dispuesto a reunirse con sus delegados. Pero sin compañía. Empieza el rejuego político.

Los partidos reunidos con Santos han suscrito una declaración en la que afirman que respaldan «la decisión de conformar una comisión amplia e incluyente que abra un diálogo nacional con todos los sectores del ‘No’. Esperamos que esta comisión tenga tiempos precisos y resultados concretos», ha explicado Mauricio Lizcano, presidente del Congreso, como vocero de todos los participantes. Todos han respaldado a Santos «en el propósito de alcanzar la paz» y reconocen que el presidente  «mantiene sus facultades legales y constitucionales» para alcanzar la.

La pregunta en la cabeza de todos, políticos y ciudadanos, es qué va a pasar ahora. Cuál es el siguiente paso. Las FARC-EP parecen tener clara una idea: permanecerán fieles a lo acordado porque el documento de La Habana tiene plena vigencia. Por dos razones, dicen: porque fue firmado como un Acuerdo Especial y depositado ante el Consejo de la Confederación Suiza, en Berna, y por tanto “le confiere innegable e irrevocable efecto jurídico”, y porque, según su comunicado, la sentencia de la Corte Constitucional establece que “la consulta plebiscitaria no tiene efecto jurídico alguno. El efecto es político”.

El cese al fuego se mantiene

En el comunicado de la guerrilla, que firma su Estado Mayor de las FARC y que ha leído en video Timoleón Jiménez-Timochenko– confirman “ante Colombia y el mundo, que sus frentes guerrilleros en todo el país permanecerán en Cese al Fuego Bilateral y Definitivo (como ya dijo Santos el domingo), como una necesaria medida de alivio a las víctimas del conflicto, y en respeto a lo acordado con el Gobierno Nacional”.

FARC: “Los sentimientos guerreristas de quienes quieren sabotearla, jamás serán más poderosos que los sentimientos de concordia, inclusión y justicia social»

Para las FARC, “la paz con dignidad llegó para quedarse” y “los sentimientos guerreristas de quienes quieren sabotearla, jamás serán más poderosos que los sentimientos de concordia, inclusión y justicia social”. Sin aludir directamente ni a la reunión de Santos con los partidos ni a las voces que hablan de una nueva constituyen, las FARC hacen un llamamiento “al movimiento social y político” para que respalde “mediante la movilización, y otras formas de expresión pacíficas, el Acuerdo Final para la Construcción de una Paz Estable y Duradera”. Porque “la paz en Colombia es constitucionalmente un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento, que debe prevalecer por encima del odio y la violencia”. Unas horas antes, a través de su cuenta de twitter afirmaban que “es necesario un pacto político nacional que nos permita debatir las ideas en un escenario real de democracia”.

La gobernabilidad

El objetivo del encuentro de Santos con el resto de fuerzas políticas –incluido el Uribismo aunque de momento no se haya presentado- no solo es salvar cuatro años de negociación para acabar con 50 de guerra, sino garantizar la gobernabilidad durante los dos años de mandato que aún le quedan. Si ello llevará cambios en su gabinete o no aún no ha trascendido, aunque hoy mismo De la Calle, jefe del equipo negociador, puso su cargo a disposición de Santos asumiendo su responsabilidad política en los “errores cometidos”. La decisión de De La Calle se producía pese a que Santos aseguró en la noche del domingo que ordenaba a éste y a Sergio Jaramillo –Alto Comisionado para la Paz- que regresarán a La Habana a hablar con las FARC. Finalmente Santos no aceptó su renuncia y lo confirmó en su puesto, algo que pedían muchos sectores políticos y sociales.

Centro Democrático no asistió al encuentro pese a que Álvaro Uribe aseguró la noche del domingo que quieren aportar a «un gran pacto nacional». Óscar Iván Zuluaga, Iván Duque y Carlos Holmes Trujillo firman el comunicado de Centro Democrático en que insisten: “que se escuchen nuestras razones” y así se lo piden a quienes votaron por el ‘Sí’, al Gobierno y a sus negociadores. Pero no han acudido a la cita de Santos y dicen que para “identificar los pasos adecuados hacia dicho pacto nacional”, lo que quieren es reunirse directamente con los delegados que el Gobierno Nacional designe. En la tarde, Presidencia informaba de que la delegación del Ejecutivo estará compuesta por el propio De la Calle, María Ángela Holguín y Luis Carlos Villegas.

Uribe, en el Senado, ha sacado pecho hoy de su triunfo en el plebiscito y ha dudado de la voluntad real de diálogo del Gobierno. Para él, el cese al fuego ha disminuido «algunos delitos» pero ha incrementado el narcotráfico. Aún así, ha dejado caer una propuesta y es que el Presidente, en ejercicio de sus atribuciones, proceda a amnistiar a unos 5.700 guerrilleros, sólo aquellos que están sindicados por el delito de «rebelión».