Este 22 de mayo se presenta en público la Comisión Interétnica de la Verdad del Pacífico, un esfuerzo inédito que busca construir un relato propio de lo acontecido durante el conflicto armado.
Este 7 de abril se cumplen 840 días de resistencia de la Gran Nación Wayuú, en el territorio ancestral de Katsaliamana, en la Guajira Colombia. El Estado y El Cerrejón incumplen acuerdos y sentencias condenando a la agonía a este pueblo.
Las mingas del Cauca y de La Delfina siguen y las negociaciones activadas con el Gobierno terminan en la nada porque eso es lo que parecería buscar el presidente, Iván Duque: que el tiempo solucione la crisis. Después de 24 días de protestas, hay 34 judicializados sólo en el Cauca, un centenar de heridos y 11 muertos.
Las fuentes en el territorio confirman que las balas que acabaron este martes con la vida del comunero Deiner Ceferino Yunda Camayo salieron de armas oficiales. La tensión crece en la zona donde se moviliza la minga del Suroccidente en el día que debían reanudarse las negociaciones.
Los movimientos confluyen y la minga alcanza un carácter nacional y unitario. Mientras el Gobierno sigue sin abrir caminos de diálogo creíbles, los movimientos del Cauca y de Buenaventura confirman su unidad y su fortaleza.
La histórica lideresa indígena Aida Quilcué tiene la historia en su cabeza y en sus pies. Cree que el 'círculo vicioso' de las protestas es provocado por unas élites a las que "se les volvió un vicio matar indios, negros y campesinos para sacarlos de sus tierras".
La Minga indígena es más que una protesta. La tenacidad de los pueblos indígenas, a los que se han sumado campesinos y estudiantes, es lo más parecido a un juicio político a un presidente, Duque, que se niega a viajar al Cauca para escucharlos.
López de Micay, el remoto y abandonado municipio del Pacífico caucano ha sufrido una nueva masacre. No están claras las circunstancias, pero todo apunta a choque entre actores armados.
Las diócesis católicas y las organizaciones étnicas del Pacífico y del Suroccidente están decididas: hay que defender los acuerdos de paz y los procesos en marcha porque lo que está en juego es la vida de las comunidades.
En una carta suscrita por organizaciones de víctimas y sociales, y personalidades religiosas y laicas, se pide al máximo representante de la Iglesia católica que en su próximo encuentro con el presidente de Colombia este 22 de octubre ayude a desbloquear la situación en la que está la paz en el país.
Que la Jurisdicción Especial de Paz no es del gusto del Centro Democrático no es nada nuevo. Pero el suceso conocido en las últimas horas es de especial gravedad: un policía judicial accedió al expediente del famoso Caso 001. ¿Qué está pasando?