Ataque frontal a los líderes en Buenaventura: ¿Quién es el próximo?
Nada es casual en el asesinato, amenaza u hostigamiento de líderes sociales, por mucho que el Gobierno nacional se empeñe en afirmar lo contrario. Una semana antes de que unos sicarios asesinaran en el barrio Isla de La Paz a Temístocles Machado, el reconocido líder de la Comuna 6 de Buenaventura, él había viajado a reunirse con la Fiscalía y comprobar los avances de una investigación sobre el entramado de propietarios dueños de las tierras con las que se especula en la Comuna 6 en contra de la comunidad. La investigación se coordina desde Bogotá porque no se confía en los funcionarios de Buenaventura y Don Temis, como sus compañeros y compañeras de avatares, esperaban resultados contundentes este año.
La tarde y noche del día 29 de enero fue intensa en la ciudad del Pacífico. Fue enterrado Don Temis y el dolor y la rabia se podían masticar. Uno de sus compañeros de lucha, Adriel Ruíz Galván, ex sacerdote y presidente de Fundescodes, llegó pasadas las 12 de la noche a su pequeño apartamento situado en un tercer piso. Lo hizo tras cerrar con llave la valla del primer piso y la puerta de su vivienda. Estaba agotado. Cuando despertó en la mañana del día 30 la puerta del apartamento estaba abierta y se habían robado su computadora y sus documentos. Nada más. Ni una cosa más. En ese computadora había información sensible sobre Comuna 6 y sobre otros casos de despojo documentados, así como de otras violaciones a los derechos humanos ocurridas en la zona.
Toda la documentación que permitió arrancar la investigación sobre Comuna 6 –y buena parte de la guardada en el computador de Ruiz Galván, ha sido recopilada desde hace cinco años por una red denominada Comité Inter-organizacional de Buenaventura. A esta red pertenecen Fundescodes, las Juntas de Acción Comunal de los barrios Isla de La Paz y La Cima (Comuna 6), el Proceso de Comunidades Negras (PCN), CEPAC, NOMADESC, el Comité del Agua, Movice capítulo Valle del Cauca, Transformando Mentes, y la Universidad Intercultural de los Pueblos.
Ahora, el Comité lanza una acción urgente nacional e internacional ante “el riesgo eminente de desarticulación de la dinámica de base articulada al proceso paro cívico denominada comité inter-organizacional por la defensa de los territorios ganados al mar”.
Descarga aquí la Acción Urgente del Comité sobre Adriel Ruiz
Y esa desarticulación se da con amenazas, hostigamiento y muerte. “Tras el asesinato de don Temis, y la salida de la ciudad de cuatro líderes de la Comuna 6 y Comuna 5 amenazados, tememos que nosotros [Fundescodes] seamos los próximos”, explica desde Buenaventura Adriel Ruiz. “Nada es casual… hay una relación directa entre nuestras investigaciones y las denuncias nacionales e internacionales y lo que está pasando”.
Un incidente más se ha producido este mismo sábado 10 de febrero, cuando en horas de la mañana, María Miyela Riascos, lideresa comunitaria y parte del comité ejecutivo del paro cívico, llamó a la policía al ver a dos hombres apostados frente a su casa en el barrio La Independencia, mirando y tomando notas. Riascos salía hacia la Pastoral Social a una reunión y ante el temor llamó a la Policía nacional. La respuesta que recibió fue: “Llame a sus amigos, que sean ellos quienes vayan a sacar esos sujetos de allá, ustedes son bastante familia”.
Descarga aquí la Acción Urgente sobre María Miyela Riascos
El Comité, además del caso de la Comuna 6 y de los barrios La Cima e Isla de La Paz, los más afectados por la expansión portuaria, también ha trabajado intensamente en otros dos casos: el desalojo forzoso de unas 3.300 personas del barrio Lleras para la construcción de un malecón turístico y la violencia relacionada con un megaproyecto de la empresa española TCBUEN para la construcción de un Terminal de Contenedores en la Comuna 5.
El Comité en general, y Adriel Ruiz en particular en giras internacionales y en acciones de incidencia dentro de Colombia, han denunciado hasta el hartazgo como “las violaciones al derecho a la vida, movilidad, libre tránsito, seguridad y los actos crueles, inhumanos y degradantes que viene afrontando la población de Buenaventura desde hace más de dos décadas, se presentan en mayor número, en los lugares donde se adelantan los 14 megaproyectos de ampliación portuaria”.
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