La JEP considera clave el insumo de la Cartografía de la Desaparición Forzada
“Hagamos justicia ante la desaparición forzada”. Así se denominó al acto celebrado este jueves 14 de noviembre en Bogotá y eso es lo que llevan exigiendo desde hace décadas los familiares de las decenas de miles de víctimas de este crimen de lesa humanidad. Marta Soto, del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), sabe lo que vale cada uno de los días que lleva haciendo esa exigencia: “Soy Marta Soto, llevo 12.529 días buscando a mi hermano, preguntándome por qué se los llevaron y todavía no he tenido respuesta”, le explicaba ayer a los tres magistrados [Alejandro Ramelli, Gustavo Salazar e Iván González) de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que recibieron en este acto la Cartografía de la Desaparición Forzada en Colombia, un trabajo prolijo del equipo del colectivo Human Rights Everywhere que mapea por primera vez el crimen.
“No hemos recibido informes de desaparición forzada hasta ahora, así que este va a entrar como un gran insumo”, destacaba el magistrado Iván González. La realidad es esa, aunque la JEP sí ha entrado a casos concretos, no había un informe de carácter nacional, como recordaba el magistrado Ramelli: “La desaparición forzada siempre ha estado en la agenda de la JEP: en los casos territoriales, en la medidas cautelares que estamos tomando en lugares donde podría haber restos de desaparecidos y en el caso de ejecuciones extrajudiciales”.
Pero lo que pedía ayer la sociedad civil, con presencia de Movice, de PODERPAZ (Cúcuta) o de la Comisión Interétnica de la Verdad del Pacífico (CIVP), entre otros, era la apertura del caso colectivo sobre desaparición forzada porque los familiares llevan años reclamando que no se individualicen los casos, sino que es clave determinar patrones y pautas territoriales. Así lo interpreta también el magistrado Gustavo Salazar, quien ayer aseguraba que “la entrega de este informe reafirma el carácter masivo y posiblemente sistematizada de esta prácticas, que llenó de fosas los campos y de cuerpos los ríos”.
La Cartografía de la Desaparición Forzada es un trabajo científico y político elaborado exclusivamente con los contradictorios e incompletos datos sobre el crimen que tienen diferentes entidades del Estado colombiano. A pesar del subregistro y de los errores técnicos que señala el informe, sí se han podido mapear los lugares donde fueron desaparecidas algo más de 80,000 personas de las que hay nombre y apellidos y tras las que se oculta una historia personal y un profundo dolor de familiares y amigos. Además, el trabajo explora diferentes líneas de investigación que relacionan la desaparición forzada con los territorios, los megaproyectos, los avatares políticos del país o los ejes de la violencia política. Para acceder a la versión digital del informe, hacer click aquí.
Varios artistas y comunicadores participaron en la entrega del informe como acompañantes de las víctimas. Estaban encabezados por el poeta Juan Manuel Roca (que prologó el informe de la Cartografía) y otras personas del mundo de la cultura como Felipe Agudelo Tenorio, Amalia Carrillo, Hugo Caparro, Jorge Mario Múnera, Alberto Rincón, Guillermo Linero, o los músicos Edson Velandia y Adriana Lizcano.