Pendientes de la refrendación, esto es lo que sabemos

Pasan muchas cosas, pero no se sabe casi nada con certeza. Reuniones, entrega del acuerdo al Congreso, firma en Bogotá o en Santa Marta, rumores, petición de nuevo plebiscito, descarte de un nuevo plebiscito... esto es lo que hay.

Hasta ahora no ha habido ningún pronunciamiento oficial más allá de la tajante afirmación del Equipo Negociador de que éste es el Acuerdo Final, el definitivo. No va a haber más modificaciones. No obstante siguen las reuniones para explicar los cambios, con estamentos diferentes, y, sobre todo, con los partidarios del No, a pesar de que no hay margen para más reformas. Los principales líderes de las FARC están en Bogotá, pero no hay fecha ni escenario para la firma oficial del nuevo texto; el acuerdo se presenta mañana en el Congreso, pero tampoco hay una hoja de ruta para la refrendación o las prioridades de la implementación.

La firma

No hay una fecha. Inicialmente se especuló que sería el miércoles, pero el Equipo Negociador del Gobierno lo desmintió. Después se barajó la fecha de este martes, en lugares tan distantes como Bogotá o Santa Marta, pero lo cierto es que no hay ninguna convocatoria. Eso sí, el máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño (Timochenko), llegó en la tarde de este lunes a Bogotá, proveniente de Cuba junto a otras doce personas. Los miembros del Secretariado también están en la capital

La refrendación

Lo que parece casi un hecho es que la refrendación no será con un nuevo plebiscito, a pesar de la insistencia de buena parte de los voceros del No. La vía que cobra fuerza es la del propio Congreso. Su presidente, Mauricio Lizcano, aseguraba que una nueva consulta popular es “poner a los ciudadanos una vez más en este debate sería dejar políticamente en ruinas a Colombia”. En cambio, tanto el expresidente Andrés Pastrana, como el exprocurador, Alejandro Ordóñez, insisten en ese plebiscito que parece descartado.

La vía del Congreso y el ‘Fast track’

El más directo ha sido el exministro de Justicia, Yesid Reyes Alvarado, que ha participado del proceso como asesor del Gobierno. Éste presentó un documento ante la Corte Constitucional para que se avale la figura del ‘fast track’ en el Congreso como mejor vía para la implementación del acuerdo con las FARC. En ese documento planteaba la eliminación del proceso de refrendación. La figura del ‘fast track’ establece una reducción en el número de los debates en el Congreso con lo que para avalar la implementación de las leyes que se avecinan -más de 50- solo necesitarían cuatro debates y no ocho.
En un sentido similar se ha pronunciado el presidente del Consejo de Estado, Danilo Rojas Betancourth, que aboga por la refrendación en el Congreso, porque éste cuenta con toda la legitimidad para revisar el documento y tomar una decisión frente a su implementación. Las últimas declaraciones del presidente, Juan Manuel Santos, en diversos actos públicos también apuntan a la vía del Congreso, aunque él acabe matizando siempre que las vías se está estudiando.

La presentación del miércoles

Esta parece la única certeza en este momento de cara a las próximas horas. Que el Equipo Negociador presentará ante el Congreso el nuevo documento -hay quien insiste en que para esto debería tener ya la firma oficial de las partes-. Se está analizando si se convoca a la plenaria a algunos líderes del No, entre los que estarían incluidos el expresidente Andrés Pastrana, la exministra Marta Lucía Ramírez y el exprocurador Ordóñez, para que expongan sus puntos de vista. Precisamente, el expresidente Álvaro Uribe había reclamado un acuerdo nacional con todos los partidos que incluyera los temas de fondo del acuerdo y que el acto de mañana no fuera una mera entrega del nuevo texto del que insiste, “no refleja” todos los cambios solicitados. El jefe del Equipo Negociador, Humberto de la Calle, afirmó tras la reunión de ayer con los voceros del ‘No’ que “Gobierno nacional propuso buscar un acuerdo político nacional, recogiendo la idea del expresidente Uribe. Consideramos que un pacto de esta naturaleza permitiría avanzar por consenso en la implementación del acuerdo, de manera concertada con los voceros del No”.

Falta por definir si esta cita será cerrada, modo ‘cónclave’, como lo propuso el presidente del Senado, o si por el contrario, será abierta a la opinión pública.

Y la oposición del ‘No’ continúa

El Equipo Negociador del Gobierno se reunió el lunes con los principales representantes del ‘No’ y volverá a hacerlo este martes. De la primera cita salieron tres ideas básicas. La oposición sigue pensando que los cambios introducidos no son de fondo; aun así están dispuestos a reunirse con los miembros del Secretariado de las FARC ahora que están en Bogotá para ver un acercamiento (las FARC han insistido varias veces en que la negociación es con el Gobierno) y, en tercer lugar, el sentir es que no habrá nuevos ajustes al acuerdo final anunciado en La Habana el pasado 14 de noviembre. El jefe del Equipo Negociador, Humberto de la Calle, recordó tras la reunión que “en ningún momento, el presidente Santos ni nadie del equipo negociador ofreció a los voceros del No la posibilidad de revisar el acuerdo antes de su cierre”.

La oposición insiste en sus dudas sobre cuestiones como la elegibilidad política, el narcotráfico conexo al delito político, la entrada del acuerdo en la Constitución, los secuestrados, el enfoque de género y la libertad de los integrantes de la Fuerza Pública. De la Calle volvió a explicar uno a uno los cambios sobre estos puntos, que a su juicio, recogen el fondo de lo reclamado insistentemente por el No.

La urgencia

En la aprobación e implementación del Acuerdo de Paz hay una urgencia que tiene que ver con el aumento de asesinatos y atentados a líderes sociales y defensores de derechos humanos. Desde diversos partidos se ha urgido la puesta en marcha de algunas de las medidas que contiene para evitar la situación de inseguridad de muchas zonas del país. El propio De la Calle alertó ayer de la “fragilidad del cese al fuego” que se ha hecho patente con el primer incidente ocurrido en el sur de Bolívar en el que perdieron la vida dos integrantes de las FARC y “la situación de violencia que se ha agravado” con el asesinato de varios líderes comunitarios.